Un propietario rompe las reglas del mercado inmobiliario y da una lección de humanidad: "Tengo suerte"
Diego, un propietario valenciano, ha decidido no ser parte de la vorágine de la especulación inmobiliaria que sufre España y ha tomado una decisión casi insólita.

Valencia - Publicado el
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El problema de la vivienda en la Comunidad Valenciana se está convirtiendo en mucho más que una crisis, es un problema social que cada vez afecta a más ciudadanos. Los precios del alquiler y la compraventa están disparados y no parecen tener techo.
Tal es el cariz que está tomando la situación que el obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante José Ignacio Munilla Aguirre, ha hecho un llamamiento a los católicos propietarios de viviendas para que no tengan como única referencia el precio de mercado al alquilar sus pisos, sino que reflexionen sobre la posibilidad de ofrecer un precio razonable.
Este mensaje ha calado en Diego, un valenciano que ha decidido actuar de acuerdo con sus valores y no en función de los desorbitados precios del mercado. Él es propietario de un piso en pleno centro de Valencia, Diego ha hecho feliz a una pareja que ahora vive en ese inmueble gracias a su decisión de alquilarlo muy por debajo del precio de mercado.

Alquiler vivienda
¿Es posible alquilar EN VALENCIA POR DEBAJO DE 1000€?
¿Es eso posible? Sí, y lo ha hecho precisamente siguiendo la propuesta del obispo Munilla. En lugar de sumarse a la espiral inflacionaria del mercado inmobiliario, Diego ha fijado un precio justo, 800 euros, en una zona donde los precios no bajan de 1.300 euros.
Diego y su pareja cuentan con una vivienda cada uno, por lo que decidió poner en alquiler la que no usan. El piso está ubicado en una zona privilegiada, entre la estación del Norte y la Plaza España. "En solo tres años, los precios en esa zona se han disparado", asegura Diego, quien, consciente de esta situación, se planteó qué hacer.
La alternativa era seguir la corriente y pedir una renta elevada, pero él decidió; "ser coherente con mis principios". No quería perder dinero, pero tampoco contribuir a la especulación. Alquilar por 800 euros cubre su hipoteca y los gastos del piso, y además le ha permitido encontrar unos inquilinos responsables y agradecidos. "O eres parte de la solución o eres parte del problema".
INQUILINOS RESPONSABLES
Para Diego, no solo era importante la rentabilidad económica, también la tranquilidad de saber que sus inquilinos iban a cuidarle el piso. "Tengo la suerte de contar con unos inquilinos muy cumplidores, que era lo que más me interesaba a mí".
Tal y como explica en Herrera en COPE Valencia, el piso voló, la operación fue casi instantánea. De hecho, el matrimonio al que ha alquilado el piso estaba a punto de abandonar su antigua vivienda por una nueva subida de alquiler, que se quedaba por encima de los 1.000 euros.
UN PROBLEMA COLECTIVO CON SOLUCIONES INDIVIDUALES
Diego hace es consciente que o "somos parte de la solución o somos parte del problema". Como padre, amigo y compañero, se preocupa por el futuro. Por eso se niega a ser otro “granito de arena” que alimenta el grave problema de un acceso cada vez más difícil a la vivienda.
Historias como la de Diego son las que cambian el mundo. No se trata de grandes gestos, sino de decisiones cotidianas que nacen de la empatía, la conciencia y la voluntad de actuar distinto.
Hace 60 años, adquirir un piso similar al de Diego costaba 340.000 pesetas, unos 2.040 euros actuales. Hoy, un piso medio en Valencia cuesta alrededor de 200.000 euros, lo que supone un aumento del 9.700%. La pregunta cae por su propio peso, ¿han subido los sueldos en la misma proporción?