Tavella, donde la brasa y la innovación se dan la mano

Pablo Chirivella descubrió a los valencianos el mundo de la brasa y sus distintas elaboraciones y productos, sobre todo los pescados salvajes. Para que todo fuera mucho más natural, eligió la antigua casa de su abuela para comenzar a presentarnos sus platos, en un ambiente informal, seductor y muy hospitalario. Sus propuestas han ido creciendo, ofreciendo unas entradas muy dignas y sabrosas, así como uno oferta de arroces también destacable. Ha conseguido crear un excelente equipo de sala, y su bodega gana, día a día, en referencias, calidad y variedad.

Su formación comenzó en Valencia, pero los viajes jalonan su carrera. Comenzaron en China y después de un tiempo se refugió en el País Vasco donde conoció la magia de las las parrillas, que han marcado su trayectoria. Posteriormente se trasladó a Tenerife, para posteriormente cruzar el charco y durante tres años andar recorriendo México, de norte a sur, descubriendo los secretos de la cocina fusión azteca y volver a su tierra para abrir Tavella, nombre que hace referencia a la judía blanca, tierna y de grano pequeño, de sabor es suave y cremoso, que se utiliza como ingrediente necesario en la elaboración de la tradicional paella valenciana. Por eso Pablo concibe su cocina como una experiencia gastronómica que se presenta como un viaje hacia el origen, un homenaje al producto. Con la calidad irrenunciable en las materias primas a las que se agrega el respeto, la creatividad y la innovación innovación. Un recorrido por los sabores del mundo, acercando la tradición valenciana a otras culturas.

No es gratuito que Pablo eligiera esta alquería familiar para su restaurante en la pedanía de Beniferri, pedanía en la que apenas tres calles han resistido la vorágine inmobiliaria para preservar su sabor a pueblo, encajonada entre los barrios de Benimámet y Burjassot, que hace más seductora aún la magia de un entorno hogareño y muy acogedor.

Su propuesta incluye varias entradas, para finalizar con una carne o un pescado elaborados al candente fuego de las ascuas de las brasas, aunque también existe la posibilidad de pedir un arroz, pero esta opción se tiene que reservar con antelación. En la entradas encontramos platos contemporáneos donde las verduras y los productos de temporada brillan con luz propia, con elaboraciones sencillas en las que se busca que los ingredientes se expresen con naturalidad. Muchas de estos platos también se elaboran después de pasar por el fuego de las parrillas. Para finalizar, el dominio de esas brasas es fundamental en la elaboración de los pescados y las carnes: Rubia Gallega, Minhota, Vaca Vieja y Mirandesa. Entre los pescados destaca su rodaballo (especialidad de la casa), Lubina, Dentón o Ventresca de atún.

Entre los platos que se mantienen a diario destacan el pulpo, el tuétano o las ostras a la brasa. También nos propone corte de jamón ibérico de Guijuelo, las Anchoas Premium de Rafa López, quesos artesanos o los tradicionales salazones. Finalmente la bodega de Tavella ha ido creciendo, en función de una selecta clientela, tanto en solvencia como en variedad, así que la armonía entre la cocina y sus vinos es perfecta.