ACCIÓN HUMANITARIA
La Comunidad de Labradores participa en la caravana que ha traído a España a 30 refugiados ucranianos
Una delegación encabezada por el presidente, Juan Jesús Rama, partió el viernes de Almendralejo hacia la frontera para entregar material
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (CLYG) participa en la caravana de ayuda humanitaria que viaja desde el pasado viernes a la frontera de Polonia con Ucrania para hacer entrega de más de 5 toneladas de alimentos, bebidas, medicinas y ropa a la población civil ucraniana, víctima de la invasión rusa.
Una delegación de la CLYGAL, encabezada por su presidente, Juan Jesús Rama, se unió a la caravana humanitaria que partió de Sevilla, fletando dos furgonetas, para una vez entregada la carga volver con 30 refugiados distribuidos en los 5 vehículos que integran la misión.
Rama ha subrayado el agradecimiento de la Comunidad de Labradores a todos los particulares, entidades y empresas que colaboraron con distintas aportaciones para poder llevar a cabo esta acción humanitaria.
La primera etapa llevó a la caravana hasta la frontera francesa; en la segunda jornada, cruzaron Francia y alcanzaron la ciudad alemana de Nuremberg, desde donde salieron en la tercera etapa para adentrarse en Polonia y alcanzar la frontera con Ucrania el lunes, donde hicieron entrega de la ayuda humanitaria.
El mismo lunes, emprendieron el viaje de retorno con la previsión de llegar a España hoy jueves, después de salir de Varsovia el martes y cruzar toda Alemania el miércoles para pernoctar en Francia.
Una vez en España, cada vehículo tomará un rumbo para distribuir a los refugiados en distintas ciudades, como son Madrid, Valencia, Sevilla y Palma de Mallorca, donde se procederá a la tramitación de la documentación necesaria para una estancia en nuestro país con todas las garantías.
El presidente de la Comunidad de Labradores, que lamentó no poder acompañar a los agricultores que se desplazaron a Madrid el pasado domingo, ha destacado la importancia y la necesidad de ayudar a los ciudadanos de un país que ha convertido su tierra en el granero de Europa, por lo que en cierto modo “todos estamos un poco en deuda con ellos, como hemos comprobado en el momento que se han interrumpido las importaciones desde allí”.
Los conductores de la caravana destacan “la dureza de la situación que vive el pueblo ucraniano, con una invasión injustificada, donde a las necesidades primarias de alimentos y medicinas se añade el temor permanente en el que vive la población, pendiente de que puedan ser bombardeados en sus refugios o, peor aún, que puedan caer en las redes del deplorable tráfico de personas”.
Juan Jesús Rama ha añadido que “llevamos en la retina imágenes que no podremos olvidar jamás, y el único consuelo que nos queda, si es que se puede decir así, es el de haber podido colaborar con un pequeño grano de arena en esta salvaje guerra”.