Franganillo, sobre el inversor o prestamista: "El primero que venga llegará a la meta" para salvar al club

El Extremadura y la plantilla han llegado a un acuerdo para desbloquear una situación que abocaba al equipo a ser excluido de la competición por incomparecencia y a la sociedad mercantil a la liquidación.

Cuando peor pintaba el panorama, con un vestuario cansado, desmoralizado y dividido, y sin visos de la llegada del dinero -que sigue sin llegar-, el presidente Franganillo ha logrado que se desconvoque la huelga, se juegue este sábado y se aleje el fantasma de la desaparición, por lo menos de momento.

No han trascendido los detalles del acuerdo firmado por el presidente, administrador concursal y todos los miembros de la plantilla, pero, según ha podido saber COPE, los futbolistas podrían marcharse con la carta de libertad una vez abierto el mercado invernal y con el reconocimiento de la deuda generada durante el concurso de acreedores, y que nada tiene que ver con la que figura en el convenio con acreedores que salió adelante el pasado 27 de septiembre.

La actitud y el comportamiento de Franganillo gustarán más o menos, pero el mandatario azulgrana ha vuelto a sacarse un conejo de la chistera sin que haya aparecido un mesías en forma de inversor.

Solo hay que recordar las declaraciones a Radiogolex, el lunes pasado, del capitán Kike Márquez, en las que decía categóricamente que “si no llega el dinero, no jugaremos”, para entender la vuelta de tuerca que le ha dado a la situación un Franganillo que sonreía de oreja a oreja, ayer tarde, en la Ciudad Deportiva. Esas imágenes, con las de algunos jugadores sonriendo, con los saludos del presidente con algunos futbolistas, en un ambiente relajado, contrastan con la extrema tensión de los días anteriores.

Franganillo gana una batalla, pero no la guerra. Preguntado por COPE si le preocupaba que los jugadores se marcharan a partir del 1 de enero, decía muy seguro: “No tenemos ese límite de tiempo. No es una huida hacia adelante, es respeto mutuo para solventar la situación”, aunque matizaba que “tenemos dos semanas como máximo para agilizarlo. Estamos sufriendo muchísimo. Javier González y yo nos estamos moviendo a todos los niveles”.

Sobre la llegada de un prestamista o inversor, Franganillo añadía que “el primero que venga llegará a la meta, para salvar la situación de jugadores y empleados y que la afición se quede tranquila”.

Lo cierto es que los días claves y las semanas claves pasan en este club como si nada. Franganillo gana tiempo, la plantilla se tranquiliza… y el dinero sigue sin llegar.