Cuando la tecnología y la solidaridad se unen: La historia de Iván
La Fundación Cajalmendralejo financia una terapia revolucionaria para la ataxia de un joven de la capital de la Tierra de Barros.
Badajoz - Publicado el
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La concesión de una subvención por parte de la Fundación Cajalmendralejo a Iván González Antúnez para la adquisición del traje de neuromodulación Exopulse Mollii representa un importante avance en su lucha contra la Ataxia SCA3, una enfermedad neurológica que afecta gravemente a su movilidad y le provoca intensas tensiones musculares. Esta ayuda no solo supone un alivio económico para Ivan, sino que también abre una puerta a la mejora de su calidad de vida gracias a una tecnología innovadora.
El Exopulse Mollii, objeto de esta subvención, es un dispositivo de neuromodulación que utiliza estimulación eléctrica de baja frecuencia para abordar diversos síntomas asociados a trastornos neurológicos como la Ataxia SCA3. Concretamente, este traje está diseñado para reducir la espasticidad, es decir, la rigidez muscular que dificulta el movimiento; activar la musculatura, fortaleciendo así las capacidades motrices; y aliviar el dolor crónico, un síntoma frecuente y debilitante en este tipo de patologías. La Ataxia Espinocerebelosa tipo 3 (SCA3), que padece Iván, es una enfermedad genética neurodegenerativa que afecta principalmente al cerebelo y la médula espinal. Esta afección provoca una pérdida progresiva de la coordinación, el equilibrio y otras funciones motoras, generando un impacto significativo en la autonomía y el bienestar de quienes la sufren.
La subvención otorgada por la Fundación Cajalmendralejo es crucial para Iván, ya que le acerca a la financiación necesaria para adquirir este costoso pero efectivo dispositivo. El hecho de que se especifique que se trata del "Traje de neuromodulación Exopulse Mollii adulto" indica que la ayuda está destinada a la adquisición del modelo adaptado a sus necesidades específicas. Esta tecnología, como se ha mencionado, ha demostrado ser un "aliado clave" en la rehabilitación de pacientes con diversas afecciones neurológicas, ofreciendo una esperanza real de mejora en su funcionalidad y calidad de vida.
Más allá del aspecto puramente económico, esta acción de la Fundación Cajalmendralejo tiene un profundo valor humano. El agradecimiento expresado por Iván subraya el impacto positivo que esta subvención tendrá en su día a día. No se trata solo de la adquisición de un dispositivo médico, sino de la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida, de recuperar cierta autonomía y de mitigar el sufrimiento asociado a su enfermedad.
La Fundación Cajalmendralejo, con esta iniciativa, reafirma su compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad. Su apoyo a proyectos que generan un "cambio tangible" en la vida de las personas demuestra una clara vocación de servicio público y una sensibilidad especial hacia las necesidades de aquellos que se enfrentan a desafíos de salud. Esta subvención a Iván González Antúnez es un ejemplo concreto de cómo la colaboración entre entidades sociales y la innovación tecnológica pueden confluir para mejorar la vida de las personas. En definitiva, esta ayuda representa una inyección de esperanza y una oportunidad real de mejora para Iván, gracias al compromiso y la sensibilidad de la Fundación Cajalmendralejo.
La campaña se puede seguir y apoyar a través de la plataforma de crowdfunding donde se encuentra detallada toda la información y actualizaciones constantes sobre el progreso de la recaudación de fondos.