El Centro de Hermanas Hospitalarias en la calle Menacho de Badajoz acogerá a refugiados ucranianos

El centro de las Hermanas Hospitalarias ubicado en la calle Menacho, en Badajoz, acogerá a refugiados ucranianos, instalaciones que quedaron vacías el pasado agosto después de que la Junta de Extremadura decidiese trasladar a Olivenza a la treintena de usuarios con trastorno mental grave que vivían en este espacio.

La directora gerente de la congregación en Extremadura, Cristina Polidura, ha afirmado a Efe que después del traslado la entidad decidió que las instalaciones mantuvieran su uso social, tras lo cual posteriormente llegó la guerra de Ucrania y la necesidad de acoger refugiados.

En este sentido, la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios y la Fundación Juan Ciudad, que forman parte de un convenio con el Gobierno central en este ámbito, recurrieron a Hermanas Hospitalarias para llevar a cabo “vías de colaboración” en este sentido, tras lo cual se decidió abordar este proyecto en Badajoz.

El céntrico espacio de Menacho acogerá a este respecto a una treintena de refugiados, principalmente mujeres y niños, dentro de la fase de acogida que se prolonga durante seis meses.

Estas instalaciones, que además de las habitaciones contarán también con servicio de comida o de lavandería, entre otros, ya están preparadas desde el pasado lunes, de ahí que se espere la llegada de los primeros refugiados de forma inminente.

En este objetivo, la entidad contrata a nueve profesionales (siete ya incorporados, y en dos casos ultimándose los procesos de selección), entre coordinación, trabajadores sociales, psicólogo, integradores, maestro de Español, administrativo y auxiliar administrativo, todos ellos si es posible con alto nivel de inglés.

Además se precisarán voluntarios principalmente en el caso del idioma ucraniano.

“Es previsible que los 30 refugiados no lleguen durante el primer día de inicio de la iniciativa”, por lo que la acogida se prevé de forma escalonada, ha manifestado.

Según los protocolos de acogida en España, tras estas estancias de seis meses llega el periodo de búsqueda de trabajo y vivienda para el refugiado, que experimentará por tanto desde ese momento una fase más autónoma.

La decisión durante el pasado verano por parte de la Junta de Extremadura de trasladar a los usuarios con trastornos mentales graves que acogían las instalaciones de Menacho a un centro en Olivenza llevó a acciones de protesta por parte de los familiares de los usuarios.