El desgarrador testimonio de Sara: "Yo la voz de mi hijo de seis años no la conozco"
La madre de un niño con TEA de Badajoz, clama por atención para su hijo.

Hugo y Sara
Badajoz - Publicado el
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Hugo es un niño de seis años que nos ha puesto sobre la mesa los retos a los que muchas familias se enfrentan para garantizar la educación y el bienestar de sus hijos. Su madre, es Sara López ha compartido con nosotros el desgarrador testimonio que puedes escuchar en el audio adjunto.
Hugo tiene un Trastorno del Espectro Autista (TEA) bastante severo y se encuentra en el colegio San José de Calasanz de Badajoz, donde, a pesar del esfuerzo de los profesionales del colegio, a pesar de que el centro cuenta con un aula TEA y a pesar del cariño y cuidado de, en particular, su tutora y su cuidadora, Hugo lo está pasando mal. Sara considera que no cuentan con los recursos adecuados para atender las necesidades específicas de su hijo.
La dedicación del equipo docente es innegable, pero la realidad es que Hugo necesita un entorno adaptado de manera más específica a sus necesidades. Hay un centro especializado en la capital pacense, APNABA, donde Hugo podría recibir una atención más especializada. Sin embargo, la petición le fue denegada porque APNABA no cuenta con educación infantil, y es que a pesar de tener seis años Hugo está en esa etapa educativa. Sara clama por atención para su hijo.
Desde APNABA, nos dicen se sigue trabajando incansablemente para ofrecer los mejores recursos y apoyo a las familias, dentro de los límites que establece la normativa educativa. La madre de Hugo, aunque entiende las razones administrativas, siente que cada día que pasa sin una solución es un día perdido para el desarrollo de su hijo.
Este caso no es aislado, y pone de manifiesto la importancia de seguir avanzando en la adaptación de los recursos educativos para niños con necesidades especiales. Mientras la familia de Hugo, sigue luchando para encontrar la mejor solución para su hijo, no estaría mal que la administración se pusiera manos a la obra para intensificarla atención a los cada vez más casos de TEA que se detectan en etapa infantil, de cero a cinco años. Así Hugo podría estar en un centro donde lo pudieran atender como necesita.