El fiscal superior de Extremadura alerta de que los ciberdelitos están "absolutamente disparados"

El fiscal superior de Extremadura, Javier Montero Juanes, ha mostrado su preocupación ante determinados fenómenos que comparten con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como el caso de los delitos telemáticos que están "absolutamente disparados", junto con el incremento de los delitos contra la libertad sexual o la violencia de género.

En declaraciones a los medios antes de entregar al delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, la Memoria de la Fiscalía 2021 en su despacho en la Delegación, Montero Juanes ha señalado de dicha memoria que recoge la evolución de la delincuencia que el año 2021 "empieza ya a ser el de la normalidad delincuencial en todos los sentidos, no solo la normalidad ciudadana".

Y es que, después de un año 2020 "extraño" en el que hubo una disminución generalizada de los delitos, "quizás por múltiples causas" y una de ellas la pandemia de la Covid-19, en este año ya se está volviendo a ratios de 2019, que fue el último "de normalidad", tras lo que ha reconocido que desde la fiscalía les preocupan determinados fenómenos que comparten con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En este punto, se ha referido a los delitos telemáticos que "están absolutamente disparados" y en los que se tienen incrementos de más del 100 por cien, concretamente estafas o sustracciones o suplantaciones de identidad a través de redes sociales o, fotografías; como también ha destacado los delitos contra la libertad sexual que están subiendo "de forma notoria" y la violencia de género que también se está incrementando.

"Determinadas modalidades delictivas que, insisto, están volviendo a la normalidad", ha detallado, junto con que en la región se está "a niveles prácticamente de 2019".

LOS DELITOS Y EL ÁMBITO PRIVADO

Por su parte, el delegado del Gobierno ha matizado que los datos que incorpora la memoria de la fiscalía vienen a confirmar "en algún grado" los que poseen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y que estos últimos se basan sobre denuncias practicadas frente a los mismos, mientras que los datos de la fiscalía se trata de actuaciones llevadas a cabo por el ministerio fiscal, de manera que "hay ligeras diferencias pero prácticamente apuntan en el mismo sentido" indicado por Javier Montero.

Así, ha continuado, se detecta un incremento de determinados delitos, y concretamente los delitos cuyo ámbito de comisión "generalmente" es el privado, de manera que "se hacen en sitios donde es muy difícil detectar preventivamente que se va a cometer el delito". Se trata, ha ejemplificado, de los ciberdelitos, que "muchas veces se hacen incluso en puntos de origen en el extranjero, en sitios difícil de localizar", junto a los delitos de agresión sexual, los delitos contra la libertad sexual o de violencia de género.

La diferencia, según apunta Mendoza, es que entre los delitos de violencia de género y contra la libertad sexual el índice de eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "es altísimo, superior al 75 por ciento", y "generalmente se tiene identificada a la persona que comete ese delito, se la aprehende y se le pone a disposición judicial".

Por su parte, en el caso de la lucha contra los ciberdelitos represiva "es muy difícil" la localización del autor del delito, dado que muchas veces lo comete desde un sitio donde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "no pueden acceder fácilmente, y es más difícil la persecución".

Por ello, el delegado del Gobierno ha querido aprovechar la presentación de esta memoria para hacer un llamamiento en aras de que los ciudadanos guarden todas las medidas de precaución, ante lo cual desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se les intenta implementar a través de charlas, conversaciones, trípticos o campañas, "porque efectivamente es lo único que realmente puede limitar la extensión de este tipo de delitos en estos momentos".

"Teniendo en cuenta además", ha agregado, que se viene de una pandemia y el comercio a través de las redes se ha incrementado "notablemente" y posibilita que quienes son "amigos de lo ajeno" utilicen esas propias redes, internet, para estafar o falsear cualquier dato a cualquier persona.

Finalmente, el fiscal superior de Extremadura ha abundado en que en el año 2020 hubo una disminución "significativa", alrededor de un 20 por ciento, en el número total de delitos, pero solo hubo dos grupos de delitos que aumentaron, uno el de estafas por internet merced al comercio electrónico, que subió un 20 por ciento aproximadamente, y el otro "como dato curioso" las resistencias y desobediencias a la autoridad por la violación de las medidas limitativas de derechos impuestas.

No obstante, en el año 2021 las estafas por internet se han incrementado en más de un 100 por cien. "Este año ya llevamos incrementos de un 40 por ciento", por lo que ha destacado la importancia de hacer caso de las recomendaciones, de las cautelas, "y no confiar en nadie porque cualquiera puede estar detrás" y "son delitos muy difíciles de perseguir además".