Ya hay sentencia por la muerte por homicidio de un jardinero en Las Vaguadas de Badajoz
Un compañero de trabajo ha sido condenado a año y medio de prisión

Almendralejo - Publicado el
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El Juzgado de lo Penal número 2 de Badajoz ha condenado a un año y medio de prisión al hombre juzgado por la muerte de un jardinero compañero de trabajo en la barriada pacense de Las Vaguadas, después de la pelea en la que se enzarzaron ambos en agosto de 2023.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, condena al hombre por un delito de homicidio por imprudencia grave, con la circunstancia atenuante simple de embriaguez, en concurso ideal con un delito leve de lesiones.
Por el primero de los delitos se le establece la pena de un año y medio de prisión y por el delito leve a dos meses de multa a razón de cuatro euros diarios, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, debiendo indemnizar al hijo mayor del finado en la cantidad de 59.512 euros o a la hija menor en 95.220 euros.
A su vez se le impone indemnizar a cada uno de los dos progenitores de la víctima con 47.610 euros, a cada uno de los seis hermanos mayores de 30 años con 17.853 euros, y a cada uno de ellos como perjuicio patrimonial en la cantidad de 476 euros.
En los hechos probados se confirma que “la causa inmediata de la muerte fue parada cardiorespiratoria”, y que, como consecuencia de los golpes recibidos por parte del procesado, “la víctima sufrió lesiones consistentes en traumatismo craneofacial, excoriaciones en la cara interna del codo izquierdo y contusiones leves en cadera derecha y muslo izquierdo”.
Por tanto, señala que “las lesiones descritas por sí solas no serían causa suficiente para causar el fallecimiento de la víctima” y “la muerte se debió fundamentalmente a la patología cardíaca previa del fallecido, quien tenía importantes antecedentes” en este sentido.
No obstante, considera que “las lesiones sufridas son un factor concausal estresante concomitante”, sin obviar que “el estado en el que se encontraba debe considerarse como otro factor causal en el mecanismo fisiopatológico de la muerte que fue desencadenada por la pelea”.
El juzgado considera probado que el acusado agarró un palo de madera que se encontraba en el lugar y que era resto de la poda, propinando un primer golpe en la cabeza al perjudicado que cayó al suelo y cuando este intentaba incorporarse “el procesado cogió de nuevo el palo y asestó un segundo golpe al finado, quien cayó definitivamente al suelo donde instantes después falleció, según informe forense, por parada cardiorrespiratoria”.
El juicio se celebró el pasado febrero.