El PP exige a la Junta que "dé la cara" tras el error en la vacunación de una niña de 7 años en Mérida

La portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Elena Nevado, y la portavoz de Educación, Pilar Pérez, han exigido al gobierno de la Junta de Extremadura que dé explicaciones y asuma responsabilidades por los problemas acaecidos en la vacunación de escolares en los centros educativos.

Asimismo, han recordado que hace semanas advirtieron que era preciso desvincular la vacunación del ámbito docente, que ya asume demasiadas competencias.

El Grupo Popular ha señalado que la decisión de Vergeles de vacunar a los niños extremeños en los centros educativos se adoptó sin la “suficiente previsión” y sin ningún consenso, y, por tanto, es la Junta la única responsable de los errores que se hayan cometido, así como de los perjuicios que se hayan causado a los docentes y a las familias. Como ejemplo, los ‘populares’ se han referido al caso de una niña vacunada por error en dos ocasiones en Mérida.

En este sentido, la portavoz de Sanidad del GPP, Elena Nevado, ha rechazado la “respuesta insólita” del Gobierno de Vara ante los que es una clara competencia de salud, pero derivado de una decisión política que se tomó “por las bravas”. Así, ha preguntado cómo se puede decir que el caso de esta niña es “una cuestión personal”, como ha venido a decir el Ejecutivo regional. Para Nevado, es “bochornoso” que la única explicación que dé un gobierno sea culpar a los demás o echar balones fuera.

El Grupo Popular ha anunciado que solicitará la comparecencia en la Asamblea de Extremadura de la consejera de Educación y de la directora general de Salud Pública, pues ambas “tienen mucho que decir” sobre la improvisación en los centros y el aumento de las cargas a los docentes. También tienen que profundizar en el porqué de la atribución de competencias sanitarias a los centros educativos de la región.

Por su parte, la portavoz de Educación, Pilar Pérez, ha defendido la labor de los docentes, y ha recordado que, debido al covid, están asumiendo innumerables tareas administrativas que no les son propias y sin refuerzos de personal. Los docentes están haciendo de enfermeros escolares, asumiendo todas las labores burocráticas de la vacunación y, encima, sin protocolo porque “cada día dicen una cosa”. “No será porque no lo advertimos desde el principio”, era preciso desvincular a los centros educativos de algo que es eminentemente sanitario.