Guerra de cifras en la manifestación en contra de la mina de litio
Salvemos la Montaña y la Policía Local de Cáceres discrepan en el número de asistentes
Cáceres - Publicado el
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Casi siete mil cacereños se manifestaron en contra de la mina de litio este domingo en una manifestación convocada por Salvemos la Montaña.
La primera manifestación fue en 2018. La última, antes de la de ayer, se produjo en junio de este año. Asistieron 1.200 cacereños. Según los datos de la plataforma, en esta última manifestación han asistido casi siete mil personas.
Sin embargo, la Subdelegación del Gobierno los cifra en seis mil personas, y la Policía Local, en cuatro mil personas.
“Gallardo, traidor, tu mina es un horror”, “Por tu salud, por nuestro patrimonio, por nuestra agua, defiende Cáceres” o “Cáceres no se vende, Cáceres se defiende” son algunas de las pancartas que se pudieron ver en la manifestación. Comenzó en la Avenida América, se extendiói a lo largo del Paseo de Cánovas y finalizó en la Plaza Mayor.
Este fue el manifiesto que leyeron la Plataforma Salvemos la Montaña en la manifestación:
"¡Buenos días! Gracias por estar aquí hoy, en este momento tan importante para nuestra ciudad, para dejar un mensaje bien claro: Cáceres no se vende, Cáceres se defiende!
Gracias, Cáceres, por salir una vez más a la calle a defenderte de la especulación minera. Gracias a todas las personas que vivís aquí y las que venís de fuera a dejar de manifiesto que la necesidad de ciertas materias primas no puede estar por encima de la salud de la población ni de su derecho a disfrutar de un patrimonio natural y cultural forjado durante siglos. Especialmente a otras plataformas y colectivos que sufren en sus territorios la amenaza del extractivismo salvaje, que no duda en pasar por encima de las personas y la naturaleza, como en nuestro caso, y que hoy han venido a mostrar su solidaridad y ayudarnos en nuestra lucha.
Hoy, una vez más, salimos a decir a las Administraciones Públicas y a la promotora minera que no vamos a permitir un expolio de nuestros recursos que nos dejaría daños durante generaciones y una herida imposible de cerrar. Hoy, volvemos a llenar las calles para decir bien claro: “No a la Mina, Sí a la Vida”.
En las últimas semanas, a pesar del empeño por ocultar el máximo de información por parte de la empresa y con la connivencia de las Administraciones Públicas, el equipo técnico que apoya a la Plataforma ha podido confirmar que las advertencias que llevamos haciendo desde hace años respecto al brutal impacto que tendrían la mina, su megavertedero y su megaplanta de tratamiento químico sobre nuestro territorio, nuestros recursos, nuestra economía y nuestra salud, son, por desgracia, completamente reales.
Dicen que confiemos en el criterio técnico, cuando vemos como en nuestro propio Ayuntamiento se ocultan informes técnicos desfavorables a la mina y se elaboran otros que le abren la puerta. Nuestro estudio riguroso y profundo, libre de condicionantes políticos o de interferencias externas poco éticas, nos dice que, desde el punto de vista técnico, el proyecto sigue plagado de contradicciones, falsedades, zonas oscuras y, aún así, generaría unos impactos completamente inasumibles.
Llevamos más de 7 años de lucha gracias a los cuales la mina no es una realidad hoy. Se empeñan en dejar a la ciudadanía fuera del análisis y la toma de decisiones sobre asuntos tan trascendentales como este. Se van a estrellar contra la pared: defenderemos Cáceres informando, defenderemos Cáceres en la calle y defenderemos Cáceres en los tribunales. ¡No pasarán!
Llevamos más de 7 años contemplando las barbaridades que hace o proyecta la pseudominera. Más de 7 años contemplando también la permisividad e incluso la complicidad de las administraciones locales y regionales. Y hasta el momento, siempre con vuestro respaldo, les hemos ganado la partida, bien en la calle o bien en los Tribunales. La información y la transparencia brillan por su ausencia, a pesar de que la empresa, nuestro Alcalde o la Presidenta de la Junta de Extremadura presuman de lo contrario.
La empresa y el lobby minero se han aplicado duro en persuadir a las instituciones europeas, nacionales, regionales y locales. Decían que no iban a necesitar dinero público pero no paran de saquear nuestros bolsillos, gracias al cual pueden ponerse la careta “amable”, la careta “verde”, la careta “social”. Patrocinios deportivos, comerciales, sociales… Todo forma parte de una típica estrategia de persuasión minera para ganar la licencia social de proyectos imposibles.
Prometen crear empleo. Más, cuanta mayor oposición hay al proyecto. Más empleo, pero una inversión cada vez menor. Más empleo, sacando cada vez menos roca. Más empleo, con el mercado mundial del litio cerca del colapso por exceso de oferta… Y no cuentan el empleo que destruirán, no solo el ligado a los sistemas productivos tradicionales en la zona (agricultura, ganadería y forestal), sino también el que tenemos en Cáceres como una ciudad de productos y servicios de calidad y como un destino turístico de primer orden, gracias a la combinación de patrimonio histórico y cultural, naturaleza y salud. Nos amenaza un modelo de “desarrollo” que crearía pocos puestos de trabajo (por la elevadísima mecanización), precarios y con riesgos para la salud, en comparación con los que destruiría, y que nos haría perder incluso el atractivo que tenemos como ciudad en la que vivir. Que el paro y/o la despoblación aumentan en poblaciones cercanas a minas, es un hecho estadísticamente contrastado y analizado en profundidad.
Falta información veraz y falta transparencia por parte de la promotora minera y de las Administraciones Públicas. Contra eso seguimos batallando la Plataforma Salvemos La Montaña de Cáceres, mediante nuestras actividades, nuestras charlas, nuestras mesas informativas y nuestras redes sociales. Creemos que NO existen personas a favor de mina, solo hay personas mal informadas o que esconden otros intereses que nada tienen que ver con el bien común. Acabemos con la desinformación. Acabemos con la mina.
Una mina que estaría demasiado cerca de la ciudad, en contra de lo que establece el Plan General Municipal. Una mina de un tamaño monstruoso, como monstruoso sería el megavertedero de residuos altamente tóxicos y perjudiciales para la salud, a solo 600 m del núcleo urbano, y que, si solo tuviera 70 metros de altura, como dicen, sería visible desde gran parte de la ciudad.
Unas instalaciones auxiliares a la mina que ocuparían 90 hectáreas sobre una de las zonas más frágiles y permeables del Calerizo, nuestra reserva de agua estratégica y origen de Cáceres.
Una actividad minera que conllevaría hasta 5 detonaciones subterráneas al día sobre el mismo sustrato geológico que sustenta la Ciudad Monumental y gran parte de nuestra ciudad. Una actividad que implicaría el drenado de las aguas subterráneas de La Montaña, de Cáceres, de nuestras fuentes históricas, aljibes y pozos… pero que también afectaría enormemente al Calerizo, aumentando el riesgo de derrumbes y la aparición de socavones.
Una actividad que emitiría la quinta parte de los gases de efecto invernadero de toda Extremadura, pero aquí mismo, al lado de nuestras ventanas, que emitiría cantidades enormes de óxido nitroso, responsable de la lluvia ácida y que podría dañar de forma irreversible nuestro patrimonio cultural, además del natural.
Una actividad minera cuyos daños serán imposibles de restaurar, pues pretenden envenenar las entrañas de Valdeflores enterrando en las galerías que excavarán parte de los residuos, y la otra parte la depositarán sobre el Calerizo, dejando una enorme mole de roca machacada con altos contenidos en arsénico y sulfuros, en reacción permanente con el agua de lluvia y el aire, que harán inviable su recuperación para la vida. Una mole de tierra que irá drenando veneno al suelo y al Calerizo, y que llegará a través de la Rivera del Marco hasta el rio Guadiloba y el embalse del que bebemos.
Por todo ello hoy volvemos a la calle a decir NO. Llevamos más de 7 años parando un proyecto imposible. Y seguiremos haciéndolo. Seguiremos defendiendo Cáceres de las amenazas y de quienes le hacen el juego a las empresas expoliadoras y sin escrúpulos que nos mienten a la cara sin que nadie les pare los pies. Seguiremos informando y defendiendo Cáceres. No a la Mina".