Los ingenieros industriales alertan que el cierre de Almaraz pondrá en riesgo el sistema eléctrico español
Proponen alargar la vida útil de la Central Nuclear hasta 60 años

Presidente del Consejo General de Ingenieros Industriales en España
Cáceres - Publicado el - Actualizado
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El Consejo General de Ingenieros Industriales ha lanzado un contundente informe sobre el cierre previsto de la Central Nuclear de Almaraz, programado para 2027.
Según el estudio, esta decisión podría tener graves consecuencias para el sistema eléctrico español, tanto en términos energéticos, ambientales como económicos.
César Franco, presidente del Consejo General de Ingenieros Industriales en España, ha atendido a la Cadena COPE y piensa que se debería reconsiderar el cierre de la Central Nuclear de Almaraz.
Como cuenta el informe, Almaraz evitó la emisión de más de cinco millones de toneladas de CO₂. Su cierre, alertan los ingenieros, obligará a recurrir al gas natural, disparando las emisiones contaminantes y los costes de producción.
Además, se advierte de que los precios de la electricidad subirán, afectando a hogares e industrias, y que se perderán miles de empleos cualificados en la zona.
Por tanto, afirman que no existen motivos técnicos ni medioambientales para cerrar la Central Nuclear Almaraz.
Y es que su vida útil podría alargarse hasta los sesenta años, como ya han hecho países como Francia, Suecia o Estados Unidos.
César Franco, presidente del Consejo, pide un debate riguroso basado en criterios técnicos, no políticos, para garantizar un sistema eléctrico seguro, sostenible y competitivo: “Cerrar Almaraz sin una alternativa clara es un riesgo para el futuro energético de España”, concluye.
El informe dedica una parte a analizar experiencias internacionales. Alemania, que cerró sus centrales nucleares en 2023, ha tenido que recurrir a carbón y gas, aumentando sus emisiones y sus costes energéticos. En cambio, Francia ha optado por mantener y ampliar su parque nuclear, lo que le ha permitido mantener precios eléctricos más bajos y una menor dependencia del gas.
Desde un punto de vista técnico, los ingenieros consideran que la central podría seguir operativa sin riesgos al menos hasta los 60 años de vida útil, como ya ocurre en países como Estados Unidos, Suecia o Bélgica. Almaraz cumple con todos los estándares de seguridad del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y cuenta con un plan de mantenimiento y gestión del envejecimiento que avala su continuidad.
El cierre de Almaraz también tendrá un impacto directo en el empleo local y cualificado. La central genera miles de empleos directos e indirectos, difíciles de sustituir en una región con escasas alternativas laborales.
Por otra parte, el informe señala que el desmantelamiento de la central será un proceso largo, costoso y complejo. Aunque existen fondos gestionados por ENRESA, cualquier desviación o retraso podría suponer un sobrecoste para los presupuestos públicos, como ya ha ocurrido en otros países europeos.
Solo en 2023, las centrales nucleares produjeron el 20,3% de la electricidad consumida en España, a pesar de representar apenas el 5,6% de la capacidad instalada.
En el caso concreto de Almaraz, su aportación fue del 7% de la demanda nacional, evitando la emisión de más de 5 millones de toneladas de CO₂. “Eliminar esta fuente de generación obligará a recurrir a centrales de ciclo combinado que usan gas natural, lo que implica más emisiones y mayores costes de producción”, destacan los ingenieros.