Tejiendo vida en la España Vaciada

Ellas no van a dejar que su municipio y sus tradiciones caigan en el olvido y por eso tejen y tejen durante todo el año. Lo han hecho también durante el confinamiento desde sus casas, eso sí, aunque cosiendo mascarillas, unas 1.500, que han repartido en su localidad y en otros pueblos de la comarca.

Hablamos del proyecto “Tejiendo Vida” que hace cuatro años pusieron en marcha desde la Asociación de mujeres "Cuarzo Rosa" de Oliva de Plasencia en Cáceres. Una localidad de tan sólo 300 habitantes ubicada a 10 kilómetros de Plasencia. Hacen ganchillo y con sus creaciones decoran cada temporada todo el pueblo, parques y jardines, plazas, calles y travesías.

Eligen tonos ocres y motivos propios de la estación para el otoño, elementos navideños para el invierno, flores e insectos para dar la bienvenida a la primavera y guirnaldas de colores, atrapasueños y banderines para el verano.

UNOS GANCHILLOS QUE HAN DADO LA VUELTA AL MUNDO

Sus creaciones en ganchillo han dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales y a los peregrinos procedentes de “Italia, Australia o Japón” ha detallado a COPE la presidenta de este colectivo, Julia Gutiérrez, y es que el Camino Mozárabe de Santiago pasa por esta localidad donde además hay un albergue para estos caminantes.

También son muchos curiosos los que cada fin de semana se acercan hasta este municipio para disfrutar de las creaciones de estas 25 mujeres de la localidad, la mayoría tienen más de 65 años, aunque son más de 150 las socias. Visitas que también acoge con gozo la única tienda de productos de alimentación en el municipio que vende pan de tahona y dulces típicos a todos los que acuden al municipio atraídos por los elementos decorativos que estas mujeres tejen.

Se reúnen dos días a la semana en las escuelas del pueblo donde desde hace años no hay clases, los niños viajan cada día a Plasencia.

UN MUNICIPIO SIN POBLACIÓN, PERO LLENO DE VIDA

En el colegio, estas mujeres tejen, toman café, cantan y planifican los motivos temáticos de cada temporada. Así consiguen embellecer su municipio, captar la atención de visitantes y turistas cada cambio de estación y promocionar el desarrollo económico de su localidad y es que, aunque falte población, este pueblo está lleno de vida, de arte, de cultura y de tradición.