Una granizada arruina una buena parte de la recolecta de Cereza del Jerte

En torno a las 17:30 de este lunes el cielo se ha desplomado sobre Tornavacas. Una espectacular granizada se ha precipitado sobre este municipio que domina el puerto de montaña de su mismo nombre y desde donde se puede contempla un verde y fértil valle, el del Jerte, en el que abunda el cultivo del cerezo, cuyo cuidado y recolección da sustento a la mayoría de sus pueblos.

Buena parte de las cerezas de la D.O. "Cereza del Jerte" que esperaban en sus árboles para ser recogidas a lo largo de, al menos, dos semanas más, han caído al suelo conformando, junto con el granizo, una suerte de triste tapiz rojiblanco mientras que otras permanecían, rajadas por los meteoros, apenas asidas a su pedúnculo como cantaba Robe Iniesta estaba él "agarrado un momento a la cola del viento" en su Dulce Introducción al Caos.

Se han recogido 18 litros por metro cuadrado acompañados de granizo y aunque aún es pronto para cuantificar los daños producidos en la cosecha, el alcalde de la localidad, José Antonio Recio, ya ha señalado, en declaraciones a los medios de comunicación que "se deberá esperar a mañana para hacer una valoración más precisa".

Recio quiere pensar que los daños en la cosecha sean mínimos: “los agricultores aún tenían unas dos semanas de recolecta de cerezas de una calidad muy buena”.

La Cereza del Valle del Jerte, también conocida vulgarmente como picota, es una DO española que incluye a la cereza que se recolecta principalmente en la zona del Valle del Jerte (Cáceres, España), aunque también en la Comarca de la Vera. Es muy apreciada por su gran calidad y por su fama internacional, siendo exportada a países como Alemania, Francia o Reino Unido, entre otros. Muy usada en repostería, en concreto escarchada o en almíbar sobre tartas y pasteles.