“Es un desastre”: La lengua azul arrasa con miles de ovejas

La situación en el campo extremeño es cada vez más crítica. Los casos de Lengua Azul, una enfermedad vírica que afecta gravemente al ganado ovino, continúan en aumento. Los ganaderos, desesperados, denuncian que no saben cómo frenar su avance y que las pérdidas son cada vez más difíciles de soportar.

Uno de los afectados es Gonzalo, un ganadero de Oliva de la Frontera, en Badajoz, que cuenta con un rebaño de más de mil ovejas. Gonzalo asegura que la situación es "un desastre" y que las consecuencias de la enfermedad son devastadoras.

"Tengo ovejas que van quedándose rezagadas, están cansadas, se mueren, abortan. Estamos perdiendo a las ovejas más mayores y muchos corderos se mueren nada más nacer," explica el ganadero.

El brote, que se ha extendido con rapidez por toda la comarca, ha infectado al ganado infectado con el serotipo 3 del virus, uno de los más letales. Según Llorente, este es uno de los mayores problemas, ya que no puede vacunar a sus ovejas debido a que la vacuna actual es contraproducente si los animales ya están afectados.

"No podemos vacunar a las ovejas que ya están tocadas, porque si lo hacemos, lo que conseguimos es potenciar más la enfermedad. Nos dicen que esperemos a que se inmunicen solas, pero es desesperante," afirma.

La enfermedad está golpeando con fuerza en otras zonas rurales cercanas, donde los campos comunales facilitan que los contagios se multipliquen al estar los rebaños en contacto continuo. Los ganaderos de la región piden soluciones inmediatas y ayudas económicas ante las pérdidas, que en algunos casos ascienden a decenas de ovejas diarias.

Desde la Junta de Extremadura, la presidenta María Guardiola se ha mostrado "muy preocupada" por la situación y ha asegurado que el gobierno regional está destinando todos los recursos disponibles para hacer frente a la crisis. En respuesta a las preguntas de COPE, Guardiola ha afirmado que se están acelerando las compras de vacunas y que se llevará el asunto a nivel nacional.

"Estamos más que preocupados por nuestra cabaña ganadera. Ponemos todos los recursos disponibles en la compra de vacunas porque entendemos que es la solución más inmediata para hacer frente a los serotipos. Lo llevaremos a la reunión con el presidente porque no es un problema de región, es general, y necesitamos una respuesta de país que nos ayude a proteger nuestra región," ha declarado la presidenta.

Mientras tanto, los ganaderos como Gonzalo siguen viendo cómo su ganado sufre las consecuencias de la enfermedad, sin una solución a la vista y con el temor de que las pérdidas se conviertan en irreparables.