El “Erizo mágico” del extremeño JM Brea entre los mejores murales del mundo

La naturaleza y el surrealismo se dan la mano en la obra de Jesús Mateos Brea, un artista urbano extremeño que ha llevado su mural, un “erizo mágico” en la localidad cacereña de Tejeda de Tiétar, al reconocimiento global. Esta pieza ha sido votada como la quinta mejor del mundo en octubre por la plataforma internacional Street Art Cities, que destaca los mejores trabajos de muralismo en todo el mundo. La obra, que muestra a un erizo rodeado de elementos otoñales en un entorno de bosque y criaturas fantásticas, ha convertido a este pequeño pueblo de Cáceres en un atractivo turístico y cultural.

Jesús Mateos Brea, natural de Plasencia, comenzó a pintar murales en el año 2000 y transformó esta pasión en su profesión en 2008, cuando decidió dedicarse al arte de forma íntegra. Desde entonces, su carrera ha ido creciendo y consolidándose, especialmente en su tierra natal, Extremadura, donde ha creado una gran cantidad de obras en diferentes pueblos. En estos murales, Brea plasma su amor por la naturaleza y el entorno rural, una conexión que él mismo describe como un “arraigo muy fuerte” que lo impulsa a reflejar las costumbres, los colores y los símbolos de cada localidad en la que trabaja.

Inspiración y proceso creativo del mural del “Erizo mágico”

La creación del mural en Tejeda de Tiétar surgió de una invitación de la alcaldesa, Lola Merino, quien le dio plena libertad para plasmar su arte en un muro de la localidad. La propuesta de Brea fue recrear una escena que evocara el otoño en Extremadura, con un erizo como protagonista, rodeado de castañas, bellotas y hojas que caen en un ambiente iluminado, cálido y boscoso. Este pequeño erizo no es el típico de las ilustraciones infantiles: Brea añadió un toque surrealista al escenario, incluyendo insectos híbridos, escarabajos rinoceronte con alas de mariposa monarca, que flotan cerca de él y aportan una dimensión mágica a la escena.

El proceso creativo de Brea se inicia con una investigación profunda de la cultura y el paisaje del lugar donde va a intervenir. En sus palabras, “me gusta conocer las costumbres y fiestas del pueblo, buscar algo que inspire la esencia de la localidad para que el mural tenga sentido allí, que los vecinos puedan identificarse en él, aunque sea de forma evocadora”. En el caso de Tejeda de Tiétar, Brea se inspiró en el ciclo otoñal, en los tonos de las hojas de castaño y roble, y en las criaturas del bosque, logrando un mural que dialoga con su entorno natural y con la estación.

La acogida del mural fue inmediata y entusiasta, no solo por la belleza de la obra, sino también por el impacto cultural y turístico que representa. La alcaldesa incluso ha instalado una iluminación especial para que el mural se pueda contemplar también de noche, reforzando su valor como un atractivo permanente para los visitantes.

La proyección internacional y el impacto del arte urbano en Extremadura

Este no es el primer reconocimiento internacional para Brea, quien ha sido destacado en múltiples ocasiones en el ranking mensual de Street Art Cities, una plataforma que funciona como un “Google Maps del arte urbano” para personas que viajan buscando murales en diferentes partes del mundo. Según Brea, la visibilidad que otorga esta plataforma es una puerta a nuevas audiencias: “Hoy en día, gracias a Internet, puedes trabajar desde tu tierra y que tus obras lleguen a cualquier lugar del mundo. Street Art Cities permite eso, crea una red global de obras y artistas”.

Más allá de la atención global, Brea ha logrado convertir el muralismo en un motor cultural y turístico para pueblos pequeños de Extremadura. En esta región, su arte ha ido tejiendo una red de murales que, en conjunto, aportan un valor turístico a cada municipio donde se encuentran. “No puedes poner un teatro romano como el de Mérida en cada pueblo, pero sí puedes tener un mural, un valor cultural y artístico que, además, atrae a gente de fuera”, explica.

Muchos de los murales de Brea tienen como protagonistas animales o elementos de la fauna local que evocan un mensaje de conexión con la naturaleza, al tiempo que permiten que los vecinos se reconozcan en ellos. En sus palabras, “el muralismo es una forma de dar a cada comunidad algo que les pertenece, que representa su espacio y su identidad”.

un artista enraizado en su tierra

A sus 42 años, Jesús Mateos Brea continúa trabajando principalmente en Extremadura, donde su presencia artística es cada vez más sólida. A pesar de que podría haber desarrollado su carrera en otros lugares, ha decidido construir su obra desde y para su región, en la que se ha convertido en uno de los referentes del arte urbano. Brea no busca favoritismos entre sus obras, aunque admite tener un vínculo especial con el mural de la “montañera placentina” que pintó en Plasencia, dedicado a su esposa y estrenado en una de las festividades de la ciudad.

El mural del “erizo mágico” en Tejeda de Tiétar es un reflejo de su estilo y de su compromiso con las raíces extremeñas. Este proyecto ha sido un escaparate de su talento y le ha permitido conectar con un público amplio y diverso, desde los habitantes locales hasta turistas y amantes del arte urbano en todo el mundo.

Jesús Mateos Brea, a través de su arte, sigue cosechando logros y poniendo a Extremadura en el mapa del muralismo global. Su “erizo mágico” es una muestra del poder del arte para conectar y embellecer, y un recordatorio de que hasta en los pueblos más pequeños, el arte puede crear un impacto universal.