Extremadura exige al Gobierno un trato digno

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha llevado a cabo una contundente comparecencia ante los medios de comunicación tras su primer encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de más de un año en el cargo. Guardiola expresó su frustración ante lo que considera un desprecio por parte del Ejecutivo hacia su región, subrayando que la larga espera para una reunión refleja una "falta de interés".

Durante su intervención, la presidenta destacó que Extremadura merece el mismo trato que otras comunidades autónomas que han tenido múltiples encuentros con Sánchez. "Los extremeños no somos menos que nadie", afirmó, insistiendo en que las necesidades de su región deben ser atendidas con urgencia y seriedad.

Uno de los puntos centrales de la comparecencia fue la denuncia del déficit histórico en infraestructuras que sufre Extremadura. Guardiola mencionó la necesidad de inversiones concretas, especialmente en el ámbito ferroviario, subrayando que la falta de una adecuada conexión por tren ha frenado el desarrollo económico de la comunidad. "Hoy he reclamado al presidente dignidad ferroviaria, la que no tenemos", aseveró, insistiendo en que el AVE extremeño debe ser una realidad antes de 2030.

Además, la presidenta mostró su rechazo a las negociaciones bilaterales en la reforma del sistema de financiación autonómica, advirtiendo que no apoyará un modelo que perjudique la igualdad entre regiones. "Extremadura se opone a cualquier reforma que implique ceder recursos del Estado a una sola parte del país", declaró, haciendo hincapié en la necesidad de abordar este tema en el marco de la conferencia de presidentes.

Guardiola también abordó cuestiones relacionadas con la soberanía energética y la suficiencia alimentaria. Reclamó la revocación del cierre de la central nuclear de Almaraz, señalando que es esencial para la sostenibilidad energética de la región y del país. "Cerrar Almaraz es un absoluto error", afirmó, resaltando la importancia de esta infraestructura para el empleo y el desarrollo rural.

En el ámbito agrícola, la presidenta solicitó cambios en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) que, según dijo, perjudica a los agricultores extremeños. Además, instó al Gobierno a contribuir financieramente en el proyecto de regadío de Tierra de Barros, esencial para el campo de la región.

Guardiola concluyó su intervención enfatizando la importancia de no ignorar las necesidades del mundo rural, instando al Gobierno a prestar más atención a las regiones menos favorecidas. "Ya hemos pagado demasiados peajes y ahora nos toca a nosotros", sentenció, alzando la voz por la dignidad y el progreso de Extremadura y de toda España.