María y Alberto, extremeños en Málaga: "El agua llega a las pantorrillas"
"Hay zonas muy afectadas"
Mérida - Publicado el
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María Saavedra y Alberto Flores, dos jóvenes de Mérida que actualmente residen en Málaga, están viviendo de cerca las consecuencias de la nueva DANA que está golpeando la región. María, estudiante en el conservatorio de la ciudad, y Alberto, trabajador en el sector hidráulico, comparten cómo están enfrentando esta situación de emergencia.
María vive en una amplia avenida de Málaga, donde, afortunadamente, las alcantarillas han logrado filtrar bien el agua, y su edificio no ha sufrido daños. Sin embargo, esta joven emeritense comenta que han tenido acoger a una compañera de universidad cuya vivienda en planta baja se visto afectada, con inundaciones y goteras. María explica que aunque han recibido recomendaciones sobre cómo actuar, como no salir de casa, la situación genera mucha inquietud. Las imágenes que circulan en redes sociales y en los medios, especialmente tras lo ocurrido en Valencia, han aumentado la incertidumbre.
El agua en la zona del conservatorio, en pleno centro de Málaga, llega a las pantorrillas, detalla
Estudiante de Mérida en Málaga
Alberto, por su parte, reside en el Rincón de la Victoria, a unos kilómetros del centro de Málaga, donde las lluvias han causado menos impacto. Sin embargo, como profesional del sector hidráulico, está muy pendiente de los acontecimientos. Destaca la importancia de la rápida alerta que han recibido antes de la tormenta, "esto ha permitido que estemos preparados", pero señala que la histeria generada por la situación en Valencia ha dejado los supermercado arrasados.
Mercadona ayer estaba totalmente arrasado
Emeritense en Málaga
En este momento, las lluvias torrenciales impiden que los trabajadores hidráulicos puedan actuar, ya que solo se permite la presencia de servicios de emergencia en las calles. "Una vez que las alcantarillas consigan drenar el agua, será momento de evaluar los daños", comenta Alberto, subrayando la incertidumbre y la tensión que viven mientras esperan que la situación mejore.