Se muda de Extremadura a Alemania y se queda sin palabras al descubrir un “privilegio” del que gozan las mujeres: “Me hace gracia”

Ella se llama Begoña y a través de sus redes sociales va contando cómo transcurre su vida en el país y qué cosas le sorprenden más que otras

Berlín

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Ya sabes que eso de encontrar trabajo puede llegar a ser una tarea muy complicada y, como decimos siempre, se convierte en un trabajo en sí mismo. 

Sí, entrar en diferentes aplicaciones, apuntarte a distintas ofertas de trabajo y que, esas mismas, se acomoden a las condiciones que tú quieres y que necesitas. Por no hablar, por supuesto, de todos los procesos de entrevistas que pueden llegar a ser interminables.

Si lo has experimentado, sabrás que te pueden llegar a convocar a un sinfín de entrevistas, incluso algunas en grupo que se conocen como dinámicas de grupo, y en muchas se dedican a sacarte los colores. Muchas veces, al final de los procesos, pueden comunicarte la decisión de la empresa, pero, en otros casos, nunca llegarás a saber qué es lo que pasó y por qué no te terminaron seleccionando. Te hacen lo que se conoce como “ghosting laboral”.

Entrevista de trabajo

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Entrevista de trabajo

No solo eso, sino que muchas veces, no encuentras el trabajo ideal que se ajusta a tu preparación y a las condiciones que vienes demandando. Por eso mismo, a veces las circunstancias te obligan a buscar fuera de tu ciudad e incluso de tu país. Son muchas las personas, y seguro que a alguna la conoces, que han dejado todo atrás para encontrar un trabajo.

Esa decisión, sin duda, requiere de mucha valentía y es un salto de fe, porque te vas a un nuevo lugar del que conoces más bien poco. Esto pasa, sobre todo, cuando te mudas de país, porque te sumerges en una nueva cultura, con una forma diferente de pensar y de actuar, y a veces, con un idioma diferente.

Y, si no, que se lo digan a Begoña. Ella es una joven extremeña que lo ha dejado todo para mudarse a Alemania, y, desde ahí y a través de sus redes sociales, va contando qué cosas se encuentra del país y qué le llama la atención.

Lo que le deja muda al ver de qué gozan las mujeres

Aunque Alemania es un país que pueda parecerse a España por estar en Europa y por compartir valores, lo cierto es que hay muchas otras cosas en las que nos diferenciamos.

Es lo que ha podido comprobar Begoña que, desde que está ahí, en sus redes sociales da buena cuenta de esas cosas que más le sorprenden del país. Y una de ellas se ha hecho viral, porque hace una distinción entre hombres y mujeres que es digna de destacar.

Y es que cuenta que, en ciertos aparcamientos, hay una serie de plazas reservadas únicamente a las mujeres. ¿El motivo? Que puedan aparcar lo más cerca posible del establecimiento.

Resulta que estas plazas están cerca de gasolineras, y están puestas ahí para evitar que, mujeres solas, pasen un mal rato de noche. “Por la noche estará muy oscuro y es para evitar una agresión sexual, se sienten desprotegidas y estará más iluminado. Me hace gracia, me quedo más loca” decía Begoña.

Casi le despiden por las palabras que usa con su jefe

Lo cierto es que, si nos mudamos de España a Latinoamérica o viceversa, tenemos una enorme ventaja: el idioma. Es el mismo y los problemas de comunicación serán menores. Y decimos menores porque, sin duda, también hay una serie de obstáculos. Y es que muchas expresiones o palabras no son las mismas y pueden dar lugar a equivocaciones.

Es lo que le ha pasado a Emiliana, que de Uruguay se ha trasladado a Valencia a trabajar, sin saber muy bien lo que le esperaba. Y es que en el trabajo ha tendido a decir una serie de expresiones que casi le traen un despido. Al menos, así lo contaba ella en su cuenta de TikTok.

"Me cuesta mucho no decirlo porque las dices 24/7. Si venía el jefe y me mandaba una tarea, le decía "ahora después voy". Me miraba y se quedaba esperando" comenzaba diciendo Emiliana.

"Y una vez me suelta: "¿por qué me dices que vas ahora si en realidad vas después?" Yo le dije, "sí, señor, digo es que ahora después voy a ir". Imagínate la cabeza de ese hombre, yo se lo aseguraba a muerte" decía.

Para ella, esa expresión lo único que significaba era que enseguida se ponía a hacer esa tarea, pero eso no lo entendieron ni el jefe ni el resto de compañeros. "Empezaron a correr rumores de que yo me reía del jefe o no quería trabajar, además era verdad, yo después iba. No hay nada más sin sentido quela frase "ahora después"" llegaba a comentar.

Afortunadamente, no le costó el despido y pudo explicar que se trataba de una expresión típica uruguaya, y que nada tenía que ver con no querer trabajar.

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