El rey de la Vera: comienza el secado

Tras la cosecha de los pimientos, los agricultores de La Vera mantienen viva la tradición ancestral del secado, un paso fundamental para obtener el famoso Pimentón de La Vera. El proceso sigue realizándose de manera tradicional mediante el ahumado con leña de encina o roble, un detalle que aporta el característico sabor ahumado tan valorado en este producto.

Durante aproximadamente 10 días, los pimientos se someten a un cuidadoso proceso de ahumado. Cada 24 horas, los agricultores remueven manualmente los pimientos en los secaderos, asegurando una exposición uniforme al humo antes de que pasen a la fase final de molido.

Los secaderos están diseñados en dos niveles: en la planta superior, los pimientos se disponen sobre paneles de rejillas que permiten el paso del humo que sube desde la planta inferior, donde se prende la leña. Este método tradicional garantiza que el pimiento adquiera un sabor único, conservando toda la esencia de La Vera antes de convertirse en el célebre pimentón que conocemos.

Este cuidadoso proceso de secado es lo que convierte al Pimentón de La Vera en un producto distintivo, manteniendo su calidad y sabor inigualable año tras año.