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Sobre el suicidio de su padre: "El médico evaluó que estaba todo bien. Dos días después, ocurrió lo que ocurrió"
José, un extremeño de Ribera del Fresno, denuncia públicamente la falta de psicólogos en las zonas rurales
Badajoz - Publicado el - Actualizado
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Hace cuatro años José vivió uno de los peores episodios de su vida. Su padre se quitó la vida. Dos días antes, José le llevó al centro de salud de su zona, de Ribera del Fresno, al notar que algo estaba pasando.
El facultativo, un médico de cabecera, tras hacerle unas preguntas sobre su estado de ánimo determinó que nada ocurría, por lo que no consideró la opción de ingresarle o enviarle a un especialista: "El médico evaluó que no tenía que ingresarlo y que estaba todo bien. Dos días después quedé con mi padre para verle por la mañana y por desgracia ocurrió lo que ocurrió".
Una decisión que a su hijo sigue provocándole malestar: "Me pareció horrible porque yo me sentí culpable por haberlo llevado y no haber hecho más de lo que pude hacer en el sentido de obligar que lo ingresaran sí o sí".
José denuncia la falta de protocolos que hubiesen evitado, en su opinión, el fatídico final, así como la inexistencia de especialistas en la mayoría de las zonas rurales: "Lo que más me duele es que el médico no valorará de otra manera, al no tener medios. Quitaron los psicólogos de Ribera, se los llevaron a Almendralejo" añade: "No hay un equipo especial ni protocolo ahí que pueda evaluar a una persona y lo que más me preocupa es que sigue ocurriendo".
Inma Valero, psicóloga de FEAFES, Federación Extremeña de Asociaciones de Personas con Experiencia en Salud Mental y Familiares, señala que esta falta de profesionales se debe a una cuestión económica: "El que haya más suicidios en zonas rurales tiene que ver con dinero. Los recursos están centralizados en las zonas más grandes y también está relacionado con cuestiones como que la prevención de suicidios es un tema tabú, muy desconocido, en las zonas rurales".
Finalmente, preguntado por si cree que la atención de un psicólogo o algún profesional habría ayudado a su padre, José contesta tajante: "Creo que sí, estoy plenamente seguro que sí. Un psicólogo o una persona más experta en el tema hubiese decidido ingresarle y hubiésemos evitado lo que ocurrió".