Éxito del II Taller Chef Infantil del Roscón Solidario en el restaurante Árbore da Veira
COPE Coruña y Sanbrandán organizaron por segundo año esta actividad gastronómica navideña junto al equipo del chef Luis Veira
Coruña - Publicado el - Actualizado
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No hay nada mejor que amasar un roscón con vistas a la Torre de Hércules. Y a ese plan se apuntaron este jueves decenas de niños y niñas que participaron en el segundo Taller Chef infantil que se celebró en Árbore da Veira dentro del Roscón Solidario de Cope Coruña y Sanbrandán.
Junto a las formadoras de Sanbrandán y el equipo de Árbore da Veira, aprendieron a elaborar desde cero un roscón de Reyes. Con sus mandiles y gorros proporcionados por la empresa panadera y los ingredientes sobre la mesa, se pusieron manos a la obra.
Formación de Sanbrandán con ayuda Michelín
Un viaje gastronómico navideño en compañía de Ana y Marga, las formadoras de Sanbrandán, que se encargaron de distribuir los ingredientes por todas las mesas y dar todas las indicaciones. Muy pendiente de todo estuvo el equipo de Árbore da Veira, con Belén López, Iria Espinosa y, cómo no, el 'Masterchef' Luis Veira.
Lo primero: mezclar todo, pero con sentido y en orden. Un volcán de harina con un huevo dentro fue uno de los pasos más sorprendentes, igual que un ingrediente imprescindible y desconocido: la sal. Lo que más costó fue el amasado, que requirió de buena forma física, constancia y paciencia para mezclar bien la masa.
Después de formar una bola, un momento clave: el fermentado. Pero para eso hay que esperar dos horas, así que el proceso continúa igual en unos roscones en los que ya había quedado la levadura. El alumnado del taller se encargó de pintar el roscón, decorarlo con frutas y meter la sorpresa, uno de los Reyes Magos.
La sorpresa: el helado de roscón
Mientras esperaban a que acabase el horneado, pudieron disfrutar de un pequeño tentempié. El equipo de Árbore da Veira les dio a probar helado de Roscón, que es uno de los postres clásicos de estas fechas en el restaurante.
Con toda esta actividad, enseguida llegó el momento más esperado. El reparto de los roscones, ya cocinados, puso casi el punto y final a la actividad. Quedaba todavía terminar la presentación con una corona de papel antes de meter cuidadosamente el dulce en el embalaje de Sanbrandán.
Y los roscones seguro que saben genial, pero ya solo hacerlos les ha dejado a niños y niñas el mejor sabor de boca. Peques que marcharon a casa con un roscón hecho y otro que podrán completar con su familia, ya con todas las indicaciones precisas para que sea un roscón Estrella Michelín.