Abre una librería en A Coruña y, 50 años después, la dueña toma esta drástica decisión: "Qué faena"

Hay adioses que duelen en el alma. Paula Veira tenía dos años cuando se abrió la librería Lume en la coruñesa calle Fernando Macías. Eran otros tiempos, diciembre de 1975. Franco acababa de morir y España encaminaba sus primeros pasos hacia la Transición. Hoy, 48 años después, a las ocho de esta tarde cerrará sus puertas para siempre. 

La pasada semana, Paula, su propietaria actual, enviaba un correo electrónico a sus clientes más fieles en el que les anunciaba el cierre y destacaba "el enorme placer que ha supuesto compartir contigo lecturas y vivencias durante esta larga trayectoria, que en estos días, llega a su fin". 

Desde ese correo han sido muchas las personas que se han acercado hasta esta mítica librería coruñesa. Algunos sin saber que era la última vez que se pasaban por allí. "No lo sabía" dice un vecino que vive enfrente de esta librería, y que se queda sin palabras tras conocer la noticia. 

Otros no podían esconder su pena. Otra clienta nos aseguraba que había acudido porque "me da mucha pena que la quiten. Y entonces es como un pequeño homenaje, a ver qué encuentro a última hora", apuntaba. Otro cliente comentaba que estaba allí para "despedirnos. Tengo un nudo en la garganta". Explicó que llegó a darle tanta "penita" cuando supieron que se cerraba que llegaron a sondear la posibilidad sin éxito de "si alguien se animaba a cogerla. Es un local de los que ya no quedan". 

Su propietaria, Paula, reconoce que tras tomar la decisión se sintió bien, pero tras estos días de visitas y numerosas llamadas como la que le ha hecho una monja que fue su profesora en el colegio Compañía de María, asegura que se siente "abrumada". Y es que el sentir que le transmiten todos los que de alguna u otra forma le han conocido o pisado la librería es "que nos van a echar mucho de menos, que qué faena, que como se nos ocurre, que les da mucha pena...bueno, todo así, de ese tipo".

Hace algo más de diez años, Paula heredó tras la jubilación de su madre, la librería. A pesar de que es una decisión personal y pensada, casi no puede aguantar las lágrimas. Poco ha querido aclarar sobre los motivos que le han llevado a tomar esta decisión. Se limita a decir que "a veces se dan circunstancias y hay que tomar decisiones y la vida te lleva por otros caminos". Eso sí, reconoce, que es un gremio en el que hay que luchar mucho. 

Tampoco explica mucho sus proyectos de futuro tras el cierre de la librería. "De momento a terminar con esto y después ya veremos", concluye. En la librería quedan todavía muchos libros que vender, de todo tipo: infantil, ensayo, filosofía, novela...¿Qué va a hacer con ellos cuando en unas horas cierre? "Lo que no se venda devolverlo y lo que no se pueda devolver pues no lo sé. Ya lo pensaré cuando llegue el momento", apunta.

También se pueden ver antiguas máquinas de escribir y sillas de los que, en algunos momentos, fueron aulas de lectura o espacio para charlas con autores. La última, hace unos meses, en la entrevista de Martiño Rivas a su padre, el escritor Manuel Rivas.

La librería Lume deja una gran huella en A Coruña que se ha convertido durante todos estos años en una referencia para la ciudad.