Un abuelo triplica la tasa de alcoholemia al volante con sus dos nietos a bordo

La Guardia Civil de Tráfico interceptó en la localidad coruñesa de Coristanco a un hombre de 56 años que triplicaba la tasa de alcoholemia permitida mientras conducía con sus dos nietos menores, de 3 y cinco años, dentro del vehículo. 

Ocurrió en un control desplegado en la carretera CP-2901 de esta localidad coruñesa. En una primera prueba, el hombre dio una tasa de alcohol de 0,76 Mg/l y en la segunda, de 0,74, el triple de lo permitido por la ley. 

Según detalla la Benemérita en un comunicado, el hombre comentó en un primer momento "que solo había tomado una cerveza" pese a mostrar "signos evidentes de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas". Posteriormente, admitió que había ingerido otra bebida. 

La Guardia Civil ha destacado "el peligro que supone conducir en dicho estado", y el riesgo para la integridad física de los menores, "debido a la disminución de reflejos y la pérdida de facultades" del conductor. Los niños, que hacían uso de los sistemas de retención infantil homologados, quedaron a cargo de su madre en el punto de control.

El hombre tendrá que comparecer en un juicio rápido ante el Juzgado de Guardia de Carballo por un delito contra la seguridad del tráfico.

OTRO CONDUCTOR EBRIO, SIN CARNÉ NI ITV

En el mismo punto, los agentes de la Guardia Civil detectaron otro conductor que arrojó una tasa de alcoholemia de 0,34 Mg/l, pero cometió más infracciones: tenía el permiso de conducir y la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducados. Además, no había realizado el curso de reeducación vial, por lo que fue denunciado por todos estos hechos a la Jefatura Provincial de Tráfico.

Tal como ha recordado la Guardia Civil, conducir bajo la influencia de las bebidas alcohólicas lleva aparejado penas de tres a seis meses de prisión, multa de seis a doce meses y, en cualquier caso, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de entre uno y cuatro años, en caso de ser condenado.