La declaración de Sande se convirtió en una carnavalada

Parecía cualquier cosa menos una declaración judicial. Y es que unas 150 personas se concentraron a las puertas de los juzgados de la calle Monforte antes de que entrase el concejal de Culturas de A Coruña en al Juzgado de Instrucción Número 3 de la ciudad. Entre ellos, algunas comparsas con disfraces de papas, curas o monjas para apoyar al edil herculino, con gritos de "liberdade de expresión" o "Entroido si, tristes non". 

Lejos de las disculpas, José Manuel Sande se reafirmaba en el presunto delito y, megáfono en mano, convertía la denuncia en una defensa de las libertad de expresión que, entiende, está siendo "amenazada".

Sande ha declarado en calidad de investigado por un presunto delito contra los sentimientos religiosos, a raíz de la denuncia de la presidenta de la asociación de viudas de Lugo, Aurora Carro. Carro, a título individual, denunció el cartel obra de Alberto Guitián en el que aparece una persona disfrazada de Papa, en zapatillas y con una copa en la mano, al considerarlo "ofensivo" para los católicos.