La desesperación de un repartidor de A Coruña ante las peatonalizaciones de calles: “Lo dejo”
José denuncia las trabas diarias que vive para poder repartir en la zona centro de la ciudad

Señal de carga y descarga en los Cantones (A Coruña)
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Alcalde Marchesi, la calle Compostela o, próximamente, la Sagrada Familia son algunas de las vías en las que han desaparecido los coches en la ciudad de A Coruña . Y sin llegar a estos extremos, humanizaciones como la de San Andrés consolidan la intención de hacer una urbe con menos peso del coche y más del peatón, como pasa en muchas ciudades europeas.
Pero, ¿qué pasa cuando ir sobre cuatro ruedas es parte del trabajo del día a día? Camiones y furgonetas se las ven y las desean en ciertas zonas para completar los repartos de cada día, y a estos problemas les ha puesto voz José.

Foto de archivo de un camión de reparto
Con su camión lleva todos los días leche a supermercados y hostelería de la ciudad gallega. Y hacerlo a los locales del centro, cuenta, es una odisea. Hay horario limitado, y las pocas plazas disponibles suelen estar ocupadas por vehículos que no son de reparto.
Plazas ocupadas por otros vehículos
“Es muy ridículo” asegura el conductor. Las zonas habilitadas, cuenta, “aquí están para cualquier cosa, menos para la carga y descarga. Ten en cuenta que en Coruña la carga y descarga está solo habilitada para transporte de mercancías y servicio público, y si echamos una cuenta de todos los vehículos que hay aquí aparcados, posiblemente 3 estén habilitados y el resto no”, cuenta José entre una fila de furgonetas en los Cantones.
Con la reforma de San Andrés apenas ha quedado espacio para tres camiones como el suyo: “Dejaron dos cargas y descargas. En una entran dos furgones y en otra, una pequeña” y, por si fuera poco, ahora en una de las zonas habilitadas “hay un contenedor”.

Señal de carga y descarga en San Andrés
En la mayor parte de la zona centro e histórica de A Coruña, tienen limitado el reparto hasta las 11. “Yo no sé para qué lo ponen”, admite, y sospecha que “el ayuntamiento se debe creer que nosotros nos levantamos a las 5 y a las 11 nos vamos, acabamos nuestra jornada... ¡si incluso hay negocios que ni siquiera están a esas horas porque abren más tarde”
“Me he planteado dejarlo”
Ahora, la puntilla la pone la reforma de los Cantones, la gran sala de estar del centro de A Coruña. Sin saber todavía cómo podrá trabajar en los próximos meses, se está planteando dejar colgado el volante. “Me he planteado de verdad dejarlo el camión, porque es mío. Lo mando para África, lo vendo por 2000 euros menos que en España, pero lo tengo vendido al día siguiente y me dedico a otra cosa que no es el reparto”, confiesa. “A mí me da igual, a mí me pagan por llevar una mercancía, no es mía, puede ir de vuelta para donde vino, me trae completamente sin cuidado”, comenta resignado.

Comienzo de las obras de los Cantones, con los vehículos de reparto a un lado
Por eso, si durante las obras no puede realizar su trabajo, lo tiene claro: “Lo dejo”, y “ Me quedo en casa, veo Netflix, paseo... si me lo complican, no trabajo.” Su opinión, afirma, no es la única: “Como yo, muchos”. Y el problema, dice, es “no va a ser nuestro, nosotros con cambiar de trabajo nos llega”. Lo que augura es la falta de relevo generacional que “te garantizo que para mi sitio no va a venir nadie porque nadie quiere”.
Empiezan las obras -definitivas- de los Cantones
Un momento de incertidumbre mientras completaba su trabajo a unos metros de las máquinas que marcan el comienzo efectivo de las obras de reurbanización de los Cantones. El primer paso para la humanización de los Cantones se ha dado este lunes con la eliminación de la mediana entre el teatro Colón y el Obelisco.
En vez de césped y flores, ahora hay una fila de vallas que separan los dos carriles de circulación de la zona más pegada a los edificios.

Obras de remodelación de los Cantones en A Coruña
Aire provisional para unas obras que, de momento, arrancan con algún que otro cabreo. Como el de Ana, de la Jamonería de La Marina. Con su local justo enfrente de las máquinas, denunciaba que “no nos han informado absolutamente de nada” y confesaba su cansancio: “Sinceramente, estamos hartos de tanta obra, tanta peatonalización”. Resalta que el problema es “la incentidumbre, no sabes por dónde van a pasar, por dónde no, dónde van a dejar las mercancías...”.
Consolidación del área peatonal
La reforma de los Cantones no supondrán la peatonalización, pero sí consolidar la zona ampliada para peatones tras la pandemia. El área habilitada para caminar, en la que ahora mismo hay una confusa pintura gris. Se delimitará con nuevo empedrado, se mantendrán los dos carriles actuales de tráfico y se creará un nuevo carril bici segregado, además de otras mejoras.

Ambiente en Los Cantones en el inicio de las obras de reforma
Cierto es que los Cantones es la zona de paseo por excelencia de A Coruña, y, entre quien va a pie, hay opiniones diversas. “A mí me gusta”, decía una señora que no tocaría nada más. Sin embargo, otro hombre, vecino de Oleiros, comentaba que “no le gusta” porque “ves un semáforo, piensas que vas a cruzar por ahí y te vienen”, en referencia al paso de peatones en el carril bici.
Es la siguiente gran actuación del centro después de San Andrés. Eso sí, a diferencia de estas obras, las de los Cantones no supondrán cortes de tráfico. A medida que avancen las obras, los carriles se irán modificando para que pasen vehículos privados y transporte público. Las obras durarán 20 meses y tienen una inversión superior a los siete millones de euros.