ERTE en la refinería de A Coruña para casi un tercio de la plantilla
Repsol alega causas productivas y la incertidumbre sobre el fin de la pandemia
Coruña - Publicado el - Actualizado
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La empresa Repsol ha anunciado este jueves su intención de poner en marcha un ERTE a parte de su plantilla en la refinería de A Coruña. Plantea la suspensión de empleo para 212 personas, un 31% de la plantilla, durante un máximo de seis meses.
Según comunica la compañía en una nota de prensa, la medida responde a “causas productivas”. Este mes de abril está prevista la parada de varias unideades en el complejo de Meicende. A esta situación se suma la pandemia, el descenso de la movilidad y la incertidumbre sobre cuándo se recuperará la normalidad, “ derivada fundamentalmente del proceso de vacunación”, indican.
La dirección de la refinería ha comunicado a los representantes laborales y a las autoridades locales y autonómicas la intención de iniciar el procedimiento. El primer paso consistirá en que el Comité de Empresa designe a los miembros de la Comisión Negociadora. Desde la representación sindical, el delegado de CIG en el Comité, Ventura Agis, ha expresado su “rechazo” a esta medida. Entienden que “no se sostiene” y señala que en la pandemia se aguantaron momentos “muchísimo más duros” que el actual, de “menos consumo”.
PARADAS Y MANTENIMIENTO DE INVERSIONES
Fuentes de la refinería trasladan que en los últimos meses, el complejo ha mantenido “un nivel de actividad por debajo de su producción habitual”, con una situación “que se está dilatando en el tiempo”. Dentro de la modificación del plan de producción se ha detenido alternativamente la producción de distintas plantas. De hecho, en abril se prevé la parada de las unidades de Coque y Vacío 2. No obstante, el resto del esquema productivo y el calendario de la parada programada de combustibles, prevista en mayo, se mantienen.
Desde Repsol alegan que el ERTE es una “medida socialmente responsable” que se dirige a “asegurar la transformación eficiente del Complejo Industrial en el horizonte 2025”. Aseguran que la compañía “mantiene sus compromisos de inversión en la refinería de A Coruña”, con “importantes proyectos de futuro” y continuará por la senda marcada dentro de su Plan Estratégico para los próximos cinco años. De hecho, hace unas semanas, inició las obras para el traslado de sus instalaciones portuarias a la dársena exterior de Punta Langosteira.
LA MAYOR CAÍDA DE DEMANDA GLOBAL
Repsol señala que la crisis económica generada por la COVID-19 “ha provocado una contracción del consumo de petróleo inédita”. Esto se traduce en “la mayor caída de la demanda global de la historia, tanto de hidrocarburos como de algunos de sus productos derivados, como el coque”. La situación está “sostenida en el tiempo” e incluye “unos consumos de combustibles para la movilidad muy inferiores a los esperados”.
A esta situación coyuntural suman otra estructural, derucada por la “incertidumbre” generada por la transición energética, que exigirá “importantes proyectos e inversiones en los próximos años para que la refinería alcance los objetivos de transformación y descarbonización contemplados por Repsol”. La compañía, señalan, ha “priorizado la continuidad de su actividad a pesar de la caída de la demanda”, y para ello presentaron varias iniciativas. Entre ellas, se incluye un Plan de Resiliencia en marzo de 2020 para ahorrar costes operativos e inversiones no estratégicas o un Plan Estratégico hasta 2025 que plantea alcanzar la meta de cero emisiones en 2050.