No habrá cárcel por el desalojo de la Insumisa

Las siete personas procesadas por los incidentes registrados durante el desalojo del Centro Social Okupado A Insumisa, en la antigua Comandancia de Obras, en A Coruña, no ingresarán en prisión. Han alcanzado un acuerdo con la Fiscalía, por el que cinco de ellos han aceptado penas de entre 18 meses y dos años de prisión. Los otros dos han sido absueltos.

Así se ha ratificado en la vista de conformidad celebrada este viernes en el Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña. Los procesados reconocieron los hechos y se acordó una rebaja de la condena, que aceptaron.

SUSPENSIÓN DE LA PENA DE CÁRCEL

Los encausados reconocieron ser autores de delitos de atentado, desórdenes públicos, lesiones y daños agravados. Con todo, los letrados pidieron la suspensión de las penas de prisión impuestas y el fiscal aceptó la petición. La jueza acordó la suspensión firme de las condenas con la condición de pagar las indemnizaciones pactadas y no cometer delitos en un plazo de tres años.

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Gritos a policías y consignas de los manifestantes pro-Insumisa

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Para el abogado de uno de los acusados, José Ramón Sierra, el acuerdo es "lógico". "Han pasado bastantes años desde 2018 y los hechos tuvieron una gran transcendencia social en su momento pero han quedado en lo que son, hechos de muy relativa importancia", ha declarado tras la vista el letrado.

DESALOJO DE LA INSUMISA

Los hechos se remontan al 23 de mayo de 2018, durante el gobierno de Marea Atlántica en A Coruña. Ese día, se estableció un dispositivo de vigilancia y control a cargo de agentes de la Policía local, en el denominado Centro Social A Insumisa, un recinto okupado en el antiguo edificio de la Comandancia de Obras, sito en la avenida Metrosidero y de titularidad municipal.

El despliegue policial consiguió recuperar las instalaciones de forma pacífica puesto que en ese momento, a primera hora de la mañana, no se hallaba nadie en el interior. Sin embargo, sobre las 12:30 horas, se produjo una concentración de personas ante las puertas del recinto, convocadas por redes sociales, que reclamaban la recuperación de la instalación como centro social.

Según el escrito de acusación, los activistas forzaron el acceso al recinto, con golpes, patadas, puñetazos y escupitajos. Uno de los agentes resultó herido con un palo. Otros recibieron amenazas de muerte durante los actos de protesta, en los que dos mujeres llegaron a estar horas encaramadas a un tejado.

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Okupas subidas a un tejado de la Comandancia de Obras

Okupas subidas a un tejado de la Comandancia de Obras

DESTROZO DE LA SEDE DE MAREA ATLÁNTICA

En esos momentos el alcalde era Xulio Ferreiro y ese desalojo fue muy polémico entre los suyos. En el marco de estas protestas, también sufrió serios daños la sede de la Marea Atlántica, que dos de los acusados destrozaron con mazas y martillos, y llenaron de pintadas. En este caso, se ha elevado la petición de indemnización hasta casi 5000 euros. La mayoría ya está pagado.

El desalojo marcó de forma importante a la propia Marea, al entender parte de sus bases que se traicionaba a su espíritu fundacional. Parte de su militancia provenía de movimientos alternativos o antisistema.