El hospital de A Coruña apunta el trámite que deberías realizar si quieres donar órganos: "Tú puedes..."
Las negativas a la donación en el CHUAC alcanzaron una tasa de casi un 16%. "Tenemos que intentar conseguir ese cero de negativas, y que lleguemos a no perder órganos, porque se podrían salvar vidas"

Coruña - Publicado el
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Decidir salvar vidas en un momento en el que el mundo se te cae encima es más que un acto generoso. Pero gracias a eso, 2024 ha sido un año de récord en trasplantes en Galicia. Y en ese sentido, un año más el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) se encuentra entre los centros con mayor actividad trasplantadora a nivel nacional. 2024 ha sido el año en el que este hospital ha batido su récord con el mayor número de trasplantes de órganos sólidos de su historia desde que hay registros: 309.
Se han realizado así 147 trasplantes de riñón (17 de donante vivo), 64 de hígado, 64 de pulmón, 30 de corazón y 4 pancreáticos. Además 5 fueron trasplantes infantiles y 10 dobles. Un año, sin duda, para enmarcar, en el que como destacaba el coordinador de trasplantes del CHUAC, Fernando Mosteiro, es "prácticamente un trasplante al día". Es un 19% más que el anterior récord, que data del 2018, con 261 trasplantes.
En cuanto a tejidos, en el CHUAC hubo 94 donantes de córneas, 22 de huesos, 15 de vasos, 2 de membrana amniótica y 5 de esclera. Esto ha supuesto que el año pasado se realizaran 1.208 injertos de hueso en 886 intervenciones. En córneas se trasplantaron 67 en el CHUAC, cuatro de ellos fueron trasplantes urgentes. Y gracias al remanente de córneas se pudo proveer a otros centros de la comunidad gallega con 58 córneas. Incluso se pudieron enviar córneas fuera de Galicia, 20.

Equipo multidisciplinar de trasplantes en el CHUAC
El trasplante, explica Mosteiro, es una terapia que se realiza a personas que "no tienen otra alternativa". "La gente tiene que saber que cuando alguien entra en una lista de espera para un trasplante, sea del órgano que sea, no hay ningún tipo de tratamiento, ni médico ni quirúrgico que se pueda hacer. O se trasplanta o está condenada a acabar falleciendo o a estar enganchada a una máquina como es el caso de la diálisis", añade.
donación
Pero para llegar al trasplante, el paso previo es la donación. "Hay gente muy generosa en momentos muy duros", subraya Mosteiro. En el año 2024 el número de donantes en este centro ascendió a 37, de los que 15 fueron en asistolia controlada. La tasa de donación en el área sanitaria A Coruña- Cee se sitúa en los 67,5 donantes por millón de población. Muy por encima de la media estatal (52,6) y autonómica (50,7) superando así el objetivo de 50 donantes por millón de personas marcado por la Organización Nacional de Trasplantes para el año 2024.
negativas
A pesar de la alta tasa de donaciones todavía persiste un elevado porcentaje de negativas familiares a la donación. En el CHUAC se sitúa en el 15,9%, de las más bajas de España. En Galicia se sitúa de media en el 19% y en España en el 18,5%. Mosteiro asegura que "negativas, por desgracia siempre las habrá porque son momentos muy difíciles, muy delicados en los que una familia tiene que tomar una decisión".
Explica que esa decisión se hace relativamente más "fácil", si el fallecido había expresado en vida su opinión de acuerdo con la donación pero, en otras ocasiones, el fallecido no había dicho "nada en vida" al respecto de esta cuestión. Por eso, el coordinador de trasplantes del CHUAC reconoce que entiende que "hay familias que les resulta difícil tomar una decisión si el fallecido no les había dicho que estaba de acuerdo o no con la donación".
Por eso, Mosteiro aboga por dejar claro en vida que queremos ser donantes. "Tenemos que intentar conseguir ese cero de negativas, y que lleguemos a no perder órganos, porque se podrían salvar vidas. Hay que recalcar que aunque son pocos, por desgracia, todos los años fallece gente en lista de espera esperando ser trasplantada", subraya.
Con estas cifras, el reto actual es intentar disminuirlas. "El reto es llegar a que nadie diga que no a la donación o el que lo diga sea de una manera excepcional. Nosotros, el año pasado, tuvimos 7 negativas familiares en las entrevistas que hicimos. 44 personas fallecieron en el hospital y pudieron ser donantes de órganos. 37 dijeron que sí y eso es una cifra muy importante pero cuántos podríamos haber hecho si esas 7 familias dijeran sí".
Según Mosteiro, se podrían haber hecho entre 20 y 25 trasplantes más "tranquilamente". "Son muchas oportunidades".
¿CÓMO DECIMOS QUE QUEREMOS SER DONANTES?
Existen dos formas de dejar constancia firme de que queremos ser donantes de órganos cuando fallezcamos. La mejor y única forma de hacerlo de manera legal es dejando constancia en el documento de instrucciones previas, lo que se conoce como "testamento vital". Explica Mosteiro, que el testamento vital es un documento que se hace en cualquier hospital de Galicia, que te entregan las asistentes sociales del centro, y en el que "tú puedes dejar allí reflejado con valor legal lo que quieres que se haga con tu cuerpo en caso de fallecimiento".
Por ejemplo, apunta Mosteiro, podemos decir que "en caso de fallecimiento, yo quiero ser donante de órganos. Yo no quiero que en caso de que tenga una enfermedad X, pues que se prolongue mi vida artificialmente. Hay un montón de posibilidades que tú dejas ahí reflejadas que tú quieres que se cumplan en el momento en el que falleces". Es un documento, destaca, que "si yo he dicho que quiero ser donante, ese documento tiene valor por encima de toda la familia".
Mosteiro cree que no "es imprescindible" llegar a este punto porque "por desgracia o por suerte, en España ese documento lo tenemos muy pocas personas hechas, pero tenemos las mayores cifras de donación de órganos, lo cual indica que el documento no es imprescindible". La segunda opción, por tanto, y la más importante, señala, es "expresar al resto de la familia si estás o no de acuerdo con la donación".
En este sentido, existe el "carnet de donante" que, en este caso, no tiene valor legal. Pero como indica Mosteiro, "el carnet de donante está bien porque si yo me hago el carnet de donante y llego a mi casa y le digo a mi madre: mira, tengo el carnet de donante, me he hecho donante de órganos, mi madre ya sabe que yo estoy de acuerdo con la donación. Lo importante, verdaderamente, es transmitir a la familia que si un día se da esa situación desgraciada de que yo fallezco yo puedo ser donante. Que la familia sepa que yo estoy de acuerdo".
MÁS OPCIONES DE SER RECEPTOR QUE DONANTE
Reducir al máximo las negativas es muy importante porque tenemos más posibilidades de ser receptores que donantes. Para poder ser donante hay que fallecer en una situación determinada e ingresado en "una unidad de cuidados intensivos". Tampoco aunque estemos ingresados en un hospital, si fallecemos en planta. Y, "si alguien fallece en su domicilio durmiendo, esa persona aunque estuviera de acuerdo con la donación no se va a poder".
Por eso, es importante recalcar que "es más probable, y esto lo tiene que saber la población, que necesitemos ser trasplantados que que podamos ser donantes de órganos cualquier día. De ahí que sea tan importante que las pocas personas que fallecen en una situación que puedan donar, no digan que no. Porque, si aún, esos pocos que hay dicen que no, perdemos esos pocos órganos que tenemos disponibles para el trasplante", indica.
"Sabiendo que es mucho más probable que necesitemos ser trasplantados, que que tengamos la oportunidad de poder donar. Sabiendo que es más probable lo primero que lo segundo, cómo no voy a estar de acuerdo en lo segundo. Seguro que sí lo preguntamos: si usted padece una enfermedad y para poder seguir viviendo necesitara ser trasplantado, ¿estaría de acuerdo o no?. Estoy seguro que el 99% diría que sí. Pues de la misma manera tenemos que saber que para poder realizar esos trasplantes, si no tenemos donantes no se pueden realizar. Tenemos que ser suficientemente solidarios, suficientemente altruistas como para que si aceptamos una cosa, aceptar la otra parte también", concluye.