Los muebles de los Franco en Meirás, para los Franco

El mobiliario y los accesorios del Pazo de Meirás (Sada, A Coruña) pertenecen a la Familia Franco. Así lo estima la Audiencia Provincial de A Coruña, cuya sección tercera ha revocado el auto de primera instancia que ordenaba depositar a favor del Estado estos objetos que se encuentran en el interior del pazo sadense.

El tribunal ha estimado el recurso interpuesto por la familia Franco contra la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 1 de la ciudad. Además, ha condenado a la administración a indemnizar a los herederos del dictador por los daños y perjuicios que les hubiese ocasionado la orden ahora anulada.

EL ESTADO SOLO RECLAMÓ LA FINCA

En la resolución, los magistrados explican que en el momento procesal actual de la ejecución provisional de la sentencia que otorga la titularidad del inmueble a la administración central no procede la discusión sobre a quién le pertenece el mobiliario. Recuerdan que el Estado no lo reclamó en la demanda inicial.

En la resolución, contra la que no cabe interponer recurso, los magistrados destacan que la administración demandó un derecho de propiedad sobre una parcela catastral. Este concepto no incluye “mesas, sillas, vajillas, alfombras o cuadros”. Además, los jueces recuerdan que en la sentencia de primera instancia “no se dice que los muebles sean propiedad del Estado, ni nunca se tocó esa cuestión en todo el litigio”.

No obstante, los magistrados dejan abierta la posibilidad de que el Estado pueda reclamar en otro pleito la titularidad de los muebles que considere de Patrimonio Nacional asignados al jefe del Estado. Los argumentos esgrimidos por la administración, podrán utilizarlos “como fundamento para una demanda que reivindique el mobiliario” según indica el tribunal.

ESTATUAS DEL MESTRE MATEO

En el auto, el tribunal recuerda que solo hay dos elementos catalogados como Bien de Interés Cultural en el interior del Pazo, las estatuas obra del Mestre Mateo. Al tiempo, señala que la Ley de Patrimonio de Galicia “no establece ninguna pérdida de propiedad civil” por parte de los titulares de esos bienes por el hecho de estar catalogados. Los jueces destacan que en la demanda no se reivindica “un bien de interés cultural como conjunto formado tanto por bienes muebles e inmuebles” e indican que “ni existe esa declaración administrativa, ni es lo reconocido en sentencia”.

En el interior de Meirás hay casi 700 objetos de varios siglos y hasta 13.000 libros en este pazo que mandó construir Emilia Pardo Bazán a finales del siglo XIX. Cuando una sentencia otorgó provisionalmente la titularidad del bien al Estado, este se limitó a devolver los objetos personales de la familia.