La tierna nota de disculpas por romper la planta de una iglesia "Perdón..."
En la Iglesia de las Capuchinas de A Coruña vieron una maceta rota, y recibieron las explicaciones del autor de la gamberrada, un niño de siete años, al día siguiente
Coruña - Publicado el - Actualizado
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En la iglesia de las Capuchinas de A Coruña, situada en Panaderas, tienen un pequeño jardín. Está en la puerta trasera del templo, donde el bulevar del Papagayo. Con macetas, flores o plantas aromáticas que animan a quien lo ve.
El pasado sábado, la voluntaria que abrió la iglesia se encontró con una de las macetas volcada y la tierra por el suelo. Un gamberro, pensaría. Pero la realidad es que no fue exactamente así.
La mañana siguiente, recibieron una llamada en la que preguntaban por quien cuida la iglesia. Pablo Carballido acababa de terminar el ensayo con el coro Cantabile, cogió el teléfono y habló una mujer. Explicó que quien había estropeado la planta había sido Nuno, su hijo de siete años.
UN GAMBERRO ARREPENTIDO
Según le relató la madre, el niño y otros amigos habían hecho una gamberrada. Le regañó en el lugar y, cuando llegaron a casa, le explicó que las macetas las cuidadan unas personas buenas, que se disgustarían al ver que una de ellas se había muerto. Ahí, a Nuno le cambió la cara y se puso muy triste.
Él mismo se lo explicó a Pablo por teléfono. "Me dice: "¡Perdón, lo hicimos mal!", ríe. Le dijo que ya intentarían arreglar la planta y él se adelantó, al anunciarle que "compramos una".
LA NUEVA PLANTA
Así, Nuno y su familia dejó la planta en el bar O Delito, al lado del templo y allí fue Pablo a recogerla por la tarde. No solo estaba la maceta sino una tierna tarjeta manuscrita que emocionó a la comunidad de las Capuchinas y que compartieron por Facebook.
Pablo guardó la nota de recuerdo y la planta crece "con alegría", cuenta. Un ejemplo de cómo enmendar un error y cómo los principios y los valores se encuentran ya desde la más tierna infancia.