Una edil de Marea Atlántica en A Coruña declarará este viernes como investigada por prevaricación

La concejala de Marea Atlántica en A Coruña, Claudia Delso, tendrá que acudir este viernes a los juzgados. A dos días de las elecciones municipales, la edil ha sido llamada a declarar como investigada por presunta prevaricación, en relación a la adjudicación de usos de la antigua cárcel en la ciudad herculina.

La denuncia partió del PP coruñés y fue avalada por la Fiscalía. El ministerio público abrió diligencias en agosto y apreció indicios de que se primó que el edificio de la prisión provincial fuese gestionado por el colectivo Proxecto Cárcere sobre el estricto cumplimiento de la legalidad.

Tanto la parte pública como la acusación particular, ejercida por los populares, han rechazado retrasar la comparecencia a después de las elecciones, como pidió la representación legal de la concejala. Así, Delso estará este viernes a las 12 ante la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña.

CIERRE DE FILAS EN TORNO A DELSO

Delso, responsable de Participación en esta legislatura, ocupa el número 6 en la candidatura de la Marea Atlántica para las elecciones municipales de este domingo. Cuando se conoció que tendría que comparecer como investigada por el proceso, dijo estar “contenta de aclarar lo que haya de alcarar”. Defendió que el concurso fue una convocatoria "transparente" para dotar al inmueble de usos socioculturales y acusó al PP de buscar el "deterioro" de la antigua prisión para provocar que en el edificio se instalase un proyecto "especulativo".

El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, respaldó a la edil, calificó de “política" la denuncia y avaló expresamente su inclusión en la lista electoral pese a que, cuando se decidió, ya se conocía su condición de investigada. 

El edificio de la antigua prisión provincial está actualmente sin uso. Ha vuelto a manos del Ministerio del Interior, tras la finalización del acuerdo de cesión entre el Gobierno central y el municipal, que no se prorrogó. Proxecto Cárcere organizó entre agosto y diciembre actividades en una reducida parte del inmueble que se rehabilitó tras un acuerdo entre ambas administraciones.