Roberto Ferreiro: "si pagas por sexo estás siendo cómplice de violencia y de trata"

El Gobierno central está elaborando una ley contra la trata y la explotación de seres humanos.

El foco se pone en la prostitución para perseguir a las redes que fuerzan, sobre todo a las mujeres, a realizar estos servicios. Entre otras cuestiones el anteproyecto contempla que los hombres que pagan por sexo se puedan enfrentar a penas de hasta cuatro años, al igual que las personas que faciliten la explotación humana alquilando o aportando el lugar donde se produce el abuso.

Si no hubiese demanda, no existiría la prostitución, pero las cifras son claras y crueles, España es el primer país de Europa donde los hombres pagan más por sexo, el tercero del mundo.

Desde las Oblatas O Mencer de Ferrol, entidad que lleva años atendiendo de manera integral a mujeres en situación de prostitución y víctimas de trata sexual, recuerdan que hace falta más información y conciencia. La prostitución está demasiado normalizada y cada vez hombres más jóvenes demandan estos servicios, según afirma Roberto Ferreiro, coordinador del centro de día Oblatas O Mencer.

Tal es la normalización que muchas veces esos hombres no son concientes de que la gran mayoría de las mujeres en situación de prostitución son víctimas de trata. En la calle la ciudadanía habla de regularizar, no de prohibir.

LEY CON CARENCIAS

Desde las Oblatas agradecen el trabajo que se está haciendo desde el Gobierno para elaborar esta ley contra la trata pero tienen una sensación agridulce, ven carencias. El anteproyecto recoge que las mujeres explotadas y sin papeles no puedan ser expulsadas y contempla programas de inserción social, ayudas o acceso a vivienda. Entre las carencias, las Oblatas apuntan a la dificultad de identificación de las víctimas, o el escaso periodo de reflexión para que las mujeres sean conscientes de su situación.