CIG 8M
La CIG pide responsabilidad de los gobiernos para evitar la precariedad y las desigualdades en el 8M
Ferrol - Publicado el - Actualizado
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Este 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las delegadas de la CIG se movilizaron en 21 localidades para señalar la responsabilidad directa de los gobiernos en el mantenimiento de las desigualdades y de la precariedad que padecen las mujeres. La secretaria de las Mujeres de la CIG, Nicolasa Castro, subrayó que para la central sindical el 8 de Marzo sigue siendo una fecha de lucha y llamó a reivindicar “una vida digna y en igualdad para las trabajadoras de cualquier edad y oficio”, también para las más jóvenes, que “siguen emigrando mientras padecemos una crisis demográfica insoportable”.
Por eso, en este 8 de Marzo, "las mujeres de la CIG queremos señalar las personas responsables de las instituciones que ostentan el poder político en todos los ámbitos, para que de una vez por todas acabemos con las discriminación, poniendo en la agenda los cambios necesarios para que las mujeres dejemos de ser personas y trabajadoras de segunda", aseveró Castro al inicio de la manifestación de Ferrol.
Después de varios años con convocatorias de paros y huelgas, y de las movilizaciones masivas, la realidad es que "no hubo cambios sustanciales en la situación laboral de las mujeres, de forma que la pobreza sigue teniendo rostro de mujer", denunció. Llamó la atención en el hecho de que las mujeres continúan teniendo condiciones de trabajo más precarias, soportamos tasas de temporalidad más elevadas, más contratos a tiempo parcial y un mayor desempleo.
Así, indicó que el 73,4% del empleo que se perdió en Galicia el pasado año fue entre las mujeres y de los 421.968 nuevos contratos firmados en 2021 a nombre de mujeres, el 94,8% fueron temporales. "Cerca del 30% de estos contratos tuvieron una duración inferior la una semana y el 43% fueron de menos de un mes, lo que se supone que cada trabajadora firmó una media de 3,5 contratos", advierte.
Además, casi el 77% de los contratos a jornada parcial fueron suscritos por mujeres, más de la mitad por no encontrar trabajo a jornada completa, mientras que el 20% alegaron motivos de cuidado frente a tan sólo el 4% de los hombres.
Esta contratación precaria tiene su reflejo en los bajos ingresos que perciben las mujeres, pues mientras el 32,5% de los hombres obtuvieron unos salarios inferiores al SMI, este porcentaje se incrementa hasta lo 46,7% en el caso de las mujeres. A esto hay que añadir que, según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria referidos al año 2020, la hendidura salarial fue del 19%, "pero no porque había mejorado la situación de las trabajadoras, sino porque fueron mayoritariamente mujeres las que estábamos en actividades esenciales y los hombres los que estuvieron mayoritariamente en ERTE. De lo contrario, la hendidura sería mayor", alerta la secretaria confederal.