Una joven ucraniana huye de la guerra, se muda a Ferrol, y así le ha cambiado la vida

Un mensaje de paz a través de la música, este es uno de los objetivos que persigue Solomiia Savchuk, una joven ucraniana de 20 años que llegó a Ferrol hace dos años con su madre y su hermana pequeña, huyendo de la guerra. Su padre y su hermano mayor se quedaron en Ucrania, atrapados en un conflicto y en un país del que no pueden salir, sobreviven como pueden.  

Emigrar nunca es fácil, y para Solomiia tampoco lo fue dejar sus estudios de música, vocal e instrumental, que había comenzado cuando apenas era una niña de ocho años.

El susto que provocó el primer misil que cayó en su ciudad en febrero del 2022, hizo que Solomiia sólo tuviese en su cabeza ir a recuperar su instrumento, la bandura, (una fusión entre una bandurria y un arpa), a su conservatorio. Afirma que la música es su vida, su tabla de salvación. 

UNA FUTURA GRAN MÚSICA

Sueña con ser cantante, de hecho ya compone sus propias canciones. Desde que llegó a Ferrol, gracias a sus tíos, lo primero que hizo fue inscribirse en el Conservatorio de Música Xan Viaño, y colabora con la rondalla Sonidos del Alba. 

También se inscribió en la Escuela Oficial de Idiomas para perfeccionar su español y "unir a las gentes a través de mi música", asegura. 

En principio su estancia era para un mes, pero afirma que se enamoró de Galicia y de sus gentes. 

Tiene una gran presencia sobre el escenario, le encanta actuar, y lo más importante para ella, debido seguramente a sus vivencias, es lanzar un mensaje de paz a través de su prodigiosa voz; también también mostrar a los españoles la cultura ucraniana en la que se crio hasta los 18 años y que tuvo que abandonar a la fuerza.

Ha actuado en varios conciertos benéficos en A Coruña y Santiago, a favor de su país Ucrania, que sigue en guerra tras las invasión de Rusia. 

Quédense con su nombre, Solomiia Savchuk, porque ojalá dé mucho que hablar en el mundo de la música.