“Yo le diría a los jóvenes que estudien y que dejen lo de ser influencer como hobby”

La juventud de nuestro país ya no quieren ser astronautas, profesores, médicos o veterinarios, ahora lo que se lleva es ser influencer o instagramer. 

El motivo: claramente económico, ya que dependiendo del tipo de seguidores que tengamos, del número y de las marcas que contacten con nosotros y con qué periodicidad, los ingresos pueden llegar a ser bastante suculentos. 

No llega al nivel de Georgina Rodríguez, la mujer de Cristiano Ronaldo, que cobra hasta 60.000 euros por publicación en Instagram, pero la ferrolana Sara Noguerol tiene 33.800 seguidores y puede llegar a cobrar hasta 450 euros por cada post o vídeo que publica, siempre y cuando las marcas tengan interés en promocionar con ella sus productos.

Pero Sara, que es abogada de profesión y CEO de una empresa de comunicación que ella misma ha levantado lo tiene claro, recomienda a los jóvenes que estudien porque lo de ser instagramer es muy inestable, "un mes puedes cobrar y otro no".

Su afición a la moda le viene de familia, y confiesa que ya en primero de carrera empezó con un blog en el que daba cuenta de sus outfits diarios. 

Vio que tenía tirón y en el año 2018 se sumó al carro de Instagram. 

Reconoce que es un mundo muy difícil, que requiere mucho tiempo y que tiene sus riesgos, la adicción a las pantallas, al que dirán, el culto excesivo a la imagen, o la comparación continua que se produce. Sara Noguerol recomienda también ser cautelosos con los datos que se comparten a través de las redes, "hay gente muy rara", afirma.