DÍA MUNDIAL DE LA MENOPAUSIA
Menopausia: el comienzo de la juventud infértil
La ginecóloga del Ribera Juan Cardona de Ferrol, Luz Márquez, asegura que los síntomas se pueden minimizar llevando una vida sana
Mujeres haciendo deporte
Ferrol - Publicado el
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La esperanza de vida de las mujeres en nuestro país ronda aproximadamente los 84 años. Es decir, que desde que una mujer tiene la menopausia, desde que acaba su periodo fértil, aún le quedaría media vida, generalmente en buen estado de salud.
La ginecóloga del hospital Ribera Juan Cardona de Ferrol, Luz Márquez, habla de una segunda juventud, la “juventud infértil” en la que las mujeres nos liberamos del sangrado mensual, aunque podrían aparecer otros síntomas como los sofocos, la caída de cabello, la posible pérdida de memoria, la ganancia de peso o la pérdida de densidad ósea.
Son efectos secundarios que podrían suceder o no, de hecho no siempre se dan, y además existen fármacos o derivados de los estrógenos naturales que pueden minimizar estos temidos impactos.
Luz Marina Márquez es ginecóloga en el Ribera Juan Cardona
IMPORTANCIA DE UNA VIDA SANA
Como sucede en la mayoría de los casos, la prevención es muy importante. Si llevamos una vida sana, hacemos deporte, tenemos buenos hábitos, dormimos y descansamos correctamente y nos alimentamos bien, la menopausia tendrá una menor afectación en nuestra salud. Después de este suceso, se abre además una nueva etapa en la que si continuamos con estos hábitos, nos quedan unos años con buena salud y energía para realizar nuestro trabajo habitual y otras actividades placenteras.
PERIMENOPAUSIA
El tabú se ha roto hace unos años, cada vez más las mujeres hablamos de esta etapa con naturalidad y compartimos sensaciones y experiencias sobre todo porque mujeres con gran visibilidad mediática, también lo están haciendo.
Antes de la retirada del periodo existe otra fase, la perimenopausia en la que la doctora Márquez, afirma que se producen la mayoría de los cambios y de los síntomas y que dura entre dos y ocho años.
Lo mejor para ponerle nombre a lo que nos está pasando y para minimizar los síntomas, es que una ginecóloga haga una evaluación de nuestro estado de salud y nos de recomendaciones personalizadas, sobre todo también en cuanto a la suplementación vitamínica que suele requerir esta temporada.