“Nosa granxa” el sueño de una pareja de ferrolanos que hicieron un viaje a la inversa hacia el rural

Sandra Martínez es creadora de contenido en Instagram y TikTok; el objetivo: que los jóvenes conozcan los secretos de la vida en el campo

Ada Romero

Ferrol - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Sandra y su pareja han cumplido un sueño que tenían desde que se conocieron en un instituto ferrolano. Han hecho el viaje inverso al que realizan la mayoría de los jóvenes que viven en la zona rural. 

Una semana antes de la pandemia, en el 2020, se mudaron al campo, a una casa familiar en la parroquia de Naraío (San Sadurniño). 

Ahora, cuatro años después, viven rodeados de naturaleza y de animales, han comprado una finca de cinco hectáreas que pretenden repoblar con especies autóctonas en lugar de eucaliptos. 

NOSA GRANXA 

Nosa granxa” es un proyecto de vida que Sandra ha ido narrando desde hace un año a través de Instagram y Tik Tok, el compartir los saberes populares, y trasladar conocimientos ahora ya bastante olvidados por la juventud, le ha llevado a ganar uno de los premios Xuventude Crea, en la modalidad de creadora de contenido, que organiza la Xunta de Galicia.

Sandra, licenciada en Derecho, abrió la cuenta en un principio para mostrarle a sus amigos y a su hermana su nueva vida en el campo, lanzando un mensaje de la necesidad de cuidar el territorio y de hacerlo más sostenible. "Mis amigos alucinaban porque no entendían el por qué de este cambio, y es que fue acabar el máster e irnos a vivir al campo", afirma ella.

      
             
      

GRANJA ESCUELA VIRTUAL

Un sueño cumplido que ahora se va ampliar con la creación de una granja escuela virtual en la que Sandra quiere reunir todo lo que le ha enseñado una de sus vecinas, Josefina, “una mujer de 80 años con el espíritu de una de 30”. 

Pero la vida en el campo tampoco es fácil.

      
             
      

Sandra Martínez en los estudios de COPE Ferrol

Sandra apunta a la prueba error, a la falta de información sobre los conocimientos básicos, al abandono del campo, a la dejadez de las administraciones, a la problemática y los daños que provocan los lobos y los jabalíes.

Todo esto lo cuenta con esa naturalidad y con esa frescura que da la juventud (29 años), y precisamente sus fallos en los cultivos o en el cuidado de sus ovejas o cabras, son los que tienen un mayor número de seguidores. 

A pesar de todo, Sandra y su pareja han encontrado su sitio en el mundo.