Una austriaca hace que un gallego cambie su forma de comer mejillones de toda la vida: "Somos bárbaros en España"

Guille, un gallego de toda la vida, acaba de vivir una experiencia culinaria que lo ha dejado bastante sorprendido, y todo gracias a una amiga austriaca. El joven compartió en su cuenta de TikTok un momento aparentemente cotidiano: comiendo mejillones, uno de los platos más representativos de las costas gallegas. Sin embargo, lo que en principio parecía un gesto tradicional de la gastronomía de su región, se vio alterado por la intervención de su amiga, quien le mostró una manera diferente de disfrutar este manjar.

Como es habitual en Galicia, Guille estaba comiendo los mejillones de la forma en que siempre lo ha hecho: sorbiendo la carne directamente desde la concha a la que está adherido el bivalvo. Pero, para su sorpresa, su amiga austriaca le interrumpió y, con una sonrisa, le enseñó una nueva técnica. En lugar de usar la boca para extraer la carne directamente, ella empleaba las dos conchas de otro mejillón, como si fueran unas pinzas, para sacar el interior de la concha. Guille no podía dar crédito a lo que veía. "No la vi venir, sinceramente. ¿Alguna vez habíais visto esta técnica? Llevo comiendo mejis toda mi vida y nunca vi tal cosa", expresó en la publicación.

El vídeo, grabado en Bélgica mientras ambos disfrutaban de un plato típico del país, los famosos “moules frites” (mejillones con patatas fritas), rápidamente se volvió viral. En los comentarios, Guille confesó que, al principio, le pareció raro que el plato nacional belga incluyera mejillones con patatas fritas. Sin embargo, añadió entre risas: "Me lo goce que flipas empapando las papitas en el líquido después de comer los mejis". Este gesto, aparentemente simple, desató una conversación en línea entre usuarios de diferentes países, mostrando las diferencias culturales y gastronómicas que existen en Europa.

A pesar de que muchos gallegos se sintieron identificados con la forma en que Guille comía los mejillones, otros no pudieron evitar reírse al ver que la joven austriaca tenía una técnica tan particular. 

Su forma de comer mejillones

De hecho, algunos usuarios comentaron que la forma en que se sirve este plato en Galicia es mucho más sabrosa, y que no tiene sentido "perder el sabor del caldo" utilizando una técnica distinta. Pero lo cierto es que la diferencia en la forma de comer los mejillones no ha sido un tema de conflicto, sino todo lo contrario. La publicación ha generado una divertida reflexión sobre la diversidad gastronómica europea y cómo las costumbres varían de un lugar a otro.

El vídeo también ha desatado una ola de comentarios sobre las diferencias entre la gastronomía española, belga y austriaca. Un buen número de seguidores ha señalado que la técnica de la chica austriaca no es una novedad, sino algo que en algunos países como Bélgica se utiliza para evitar quemaduras con los mejillones muy calientes. 

Otros, sin embargo, se han mantenido firmes en la tradición española, defendiendo que la mejor forma de disfrutar los mejillones es "como los comemos en España: disfrutando". En este sentido, la publicación se ha convertido en un pequeño homenaje a la diversidad culinaria, mostrando cómo, a pesar de las diferencias, el amor por la comida une a todos.

Lo más curioso de todo este intercambio cultural es cómo una técnica tan sencilla, como el uso de las conchas de otro mejillón para extraer la carne, puede abrir un debate tan grande. Pero más allá de la polémica sobre cuál es la forma correcta de comer mejillones, lo que está claro es que lo importante es disfrutar de los sabores, independientemente de la técnica utilizada. Y, en este caso, tanto Guille como su amiga austriaca, y todos los usuarios que han interactuado con la publicación, parecen estar de acuerdo en que lo esencial es que la comida sea sabrosa y compartida con buen humor.