La lección de gastronomía de Andrew, un americano en Galicia: ni pimientos de Padrón ni pulpo

Ni pimientos de Padrón, ni tortilla de Betanzos ni pulpo, Andrew se queda con un pescado que se consume mucho en la zona de Cedeira

Alberto Varela

Publicado el - Actualizado

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La gastronomía está siempre entre los motivos más aducidos por los turistas para visitar Galicia. Lo dicen las encuestas que hace Turismo de Galicia entre los que vienen todos los años a la comunidad. Primero están los paisajes o el patrimonio, pero en segundo lugar los restaurantes, los vinos y los platos típicos regionales.

El marisco, la tortilla de Betanzos, los pimientos de Padrón o el pulpo suelen estar entre los más demandados, pero en Herrera en Cope Santiago nos hemos encontrado con un norteamericano que nos ha sorprendido y nos ha dado una lección de gastronomía.

"Lo que más me ha gustado es el marraxo, no sé por qué pero me gustó mucho", explica Andrew, un estudiante que participa en las clases de español para extranjeros que organiza la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

"Lo tomé en una tapería y me gustó mucho frito". También le ha gustado el pulpo, pero si tiene que escoger se queda con el marraxo, que es una especie de tiburón conocido también como tintorera o cazón y que se consume sobre todo en la zona de Cedeira o Ferrol. Hay diferentes formas de prepararlo, pero una de las más comunes es rebozado y frito.

De las tres semanas que lleva viviendo en Galicia Andrew tiene claro que le ha encantado la gastronomía. "La comida es top, muy buena".

Clases de español para extranjeros en la USC

Encontramos a Andrew en una de las clases de español para extranjeros que organiza la universidad de Santiago. Él es de Kansas y se prepara para ser agente inmobiliario en su país.

Este curso hay también alumnos de China y Japón, que están empezando a familiarizarse con el castellano y que están encantados con la experiencia.

Carlos es de China y sus planes pasan por hacer un grado en Argentina. Está metido de lleno en la vida universitaria. Estos días se ha disfrazado del cantante Bad Bunny para acudir a una fiesta de Erasmus que se ha celebrado en un conocido local de Santiago de Compostela. Lo que más le gusta de España es el ambiente, y la "gente acogedora".

Otra de las compañeras de clase de Andrew se llama Aoi, es japonesa y todavía está empezando a estudiar español. "Me gustaría enseñar español en mi país".

Lo que más le cuesta aprender a los alumnos de español son los tiempos verbales, más complicados que en otros idiomas como el inglés, y también poder entender a los nativos cuando hablan rápido, según nos cuenta Rosana, la profesora que se encarga del grupo.

"Lo que importa no es hablar con perfección, sino lanzarse a hablar porque del error también se aprende", sentencia.

Cuando se incorporan al sistema los alumnos hacer una prueba de nivel y se distribuyen después en las clases en función de sus conocimientos. Los cursos de español para extranjeros se celebran en diferentes facultades de los dos campus con los que cuenta la universidad compostelana.

Halloween en Estados Unidos

Este martes la profesora de español ha preparado una sesión en la que los alumnos explican a los demás cómo son las tradiciones típicas de su país. Andrew le ha tocado contar como viven en los Estados Unidos el Halloween, una celebración originaria de Irlanda pero que se ha popularizado en todo el mundo a partir de su éxito en Norteamérica.

"No es necesario disfrazarse de cosas terroríficas, te puedes disfrazar de cowboy", matiza.

Y con relación a la ronda que hacen los niños por las casas para pedir chucherías (el famoso "truco o trato") si el anfitrión no da nada o no satisface a los niños éstos "le tiran huevos en la fachada o incluso papel higiénico".

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