El antes y el después de la restauración del Tríptico de Pentecostés

Ayer asistíamos al Salón de Tapices de la Catedral de Santiago a la presentación de la restauración del Tríptico de Pentecostés.

Una obra de inspiración renancentista, pero contemporánea. Se trata de una obra del autor compostelano Juan Luis López, uno de los más destacados artistas de nuestra ciudad de la primera mitad del siglo XX. Se encargó para celebrar el Año Santo de 1920.

Tres meses de trabajo han sido necesarios para recuperar "un tesoro olvidado" de la Catedral de Santiago. En 1945 hubo actuaciones en una de las capillas y la obra se guardó en el almacén de la basílica. El cuadro se deterioró debido a la humedad, de hecho, en los últimos tiempos llegó a correr peligro por su mal estado de conservación.

La Fundación Catedral decidió rehabilitar en el 2018 esta "obra emblemática". El director de esta institución, D. Daniel Lorenzo, quiso que los medios presentes en ese acto percibiésemos el gran trabajo detrás de cada detalle de recuperación de la pieza. Alabó el trabajo realizado por la restauradora encargada de hacerlo , María Victoria Valverde García. "Esto es fascinante, el trabajo que se ha hecho".

"La madera tenía ataque de carcoma, no porque sea mala, que está hecho con castaño, sino porque con contacto con el suelo y la humedad la madera se debilita, entra el insecto, come la madera". La restauradora tuvo que reconstruir las caras de dos apóstoles de la tabla central a partir de fotografías antiguas.

Le preguntábamos a Lorenzo si hay más obras pendientes de ser restauradas y nos contestaba que sí: tapices o cuadros requieren de mucho trabajo. La Catedral de Santiago, además, está en obras, así es que el responsable de la Fundación lanzaba la idea también de la importancia del mecenazgo.