El Banco de Alimentos de Santiago no aprecia desabastecimiento pero llama a mantener las donaciones
¿Cómo afecta la inflación a las donaciones al Banco de Alimentos de Santiago? Comprobamos cómo está la situación en la nave del Polígono del Tambre
Santiago - Publicado el - Actualizado
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Los compostelanos y las instituciones de la ciudad siguen con una nota alta en solidaridad. Salvo aceite, que escasea, hoy es uno de esos días en los que hay prácticamente de todo en el Banco de Alimentos de Santiago. Gracias a las donaciones, claro. José Pita, el presidente de la asociación, explica que "hasta hace poco, teníamos falta de leche, pero mira..." y señala "uno,dos, tres...seis palés que nos ha traído Leche Celta... Y estas cajas: son de pescado fresco, de decomisos que recibimos y las cajas las tenemos que devolver".
Acaban de recibir también un pequeño cargamento de fruta fresca procedente de un siniestro de un camión: los voluntarios del banco se encargan de cambiarla de caja y revisar que lo que llega a las asociaciones esté en perfecto estado. Otras veces son los "caprichos" del mercado los que se encargan de suministrar la gran nave que el Banco tiene en el Polígono del Tambre: "la fruta y hortaliza... si es un calibre muy grande, pues resulta que no se vende muy bien, y nos la regalan... y si es muy pequeña, pues lo mismo, nos lo ofrecen y nosotros, para delante!".
Excedentes de la Unión Europea, a través del Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga) o productos donados por grandes superficies que los retiran de los lineales cuando se aproximan las fechas de caducidad...son distintas las vías de llegada de aportaciones a la gran despensa para unos 7.000 hogares del sur de la provincia de A Coruña.
"NADA DE DESPERDICIAR NINGÚN ALIMENTO"
750 toneladas de alimentos al año pasan por esta nave del Polígono del Tambre. Unas 60 instituciones se abastecen de ese almacén para después distribuir la mercancía entre las personas que lo necesitan. José Pita afirma rotundamente que la gente es solidaria recordando que hasta en dos ocasiones tuvieron que gestionar ofrecimientos de un millón de litros de leche, que repartieron entre bancos de alimentos de toda España, o la vez que de una gasolinera les enviaron cien bolsas de comida "cada una con un pollo, bandejas de filetes..."
HOY POR TI, MAÑANA POR MI
Gracias a las donaciones que hacen unos y el trabajo voluntario de otros, comedores sociales como el de Cee prepara comida para unas 300 familias de esa localidad, Corcubión, Dumbría e incluso Muxía. Hoy es martes, el día que viene Vicente García, presidente de esa asociación, a recoger provisiones: cuenta a Cope Santiago que el menú que preparan es de rechupete, y para muestra, enseña las fotos que lleva guardadas en el teléfono. "Una ensalada de pasta, lasaña, hasta cochinillo prepararon un día!". "El comedor trabaja para que la gente se lo lleve todo a casa, allí no tenemos sitio", explica mientras muestra la imagen de una pizza elaborada con lomos de sardina. El comedor social de Cee es de los que ha empezado a notar, desde antes del verano, incremento de peticiones de ayuda.
También llena su despensa en el Banco de Alimentos de Santiago, con el que también colabora, la asociación San Vicente de Paúl, que después distribuye mensualmente la ayuda entre unas 150 familias en el entorno de Conxo. Miguel Ángel Hombre, su presidente, nos cuenta que "es muy duro ver familias que se quedaron sin trabajo los dos, situaciones muy anómalas, muy extremas...tratamos de hacerles ver que hoy estamos nosotros de este lado pero mañana puede ser al revés!"
Entre las personas que están "del otro lado", recibiendo ayuda en estos momentos, está Marisa. Nos la encontramos también en la nave del Banco de Alimentos porque viene junto a una de las responsables de Cáritas en el barrio compostelano de Fontiñas. "Yo todas las semanas tengo mi cesta gracias al Banco de Alimentos y a Cáritas, y yo colaboro con lo que puedo", explica, mientras ayuda a cargar un coche con paquetes que luego se distribuirán en su zona. " Encima tengo un problema,que soy celíaca... casi dos euros una barrita... es imposible! La mitad de las veces, pues no comes con pan porque no puedes". "Pon en la noticia que esta gente es maravillosa", insiste.
ROSA: "ME SIENTO REALIZADA COLABORANDO"
Una docena de personas trabajan voluntariamente en el Banco de Alimentos de Santiago. Gente como Rosa, que cuando se jubiló, "hace unos siete años, pensé en cómo hacer algo bueno para la sociedad, me hablaron de este sitio y estoy muy contenta". Participa en las recogidas en los supermercados y en la nave, "hacemos una selección de lo que periódicamente se va recibiendo, separamos las legumbres, las frutas, el pan, la repostería... limpiamos". Rosa asegura que recomendaría a la gente que tiene tiempo libre a que colabore: "yo me siento realizada, que vengan y vean lo que se hace"
El presidente del Banco, José Pita, destaca también la semilla solidaria que se siembra en muchos colegios con la recogida de alimentos: "nos hemos encontrado a niños que después, en su cumpleaños no quieren que les regalen cosas, quieren traer donativos al Banco, y eso es emocionante", asegura. E insiste en el llamamiento a no bajar la guardia, porque temen que con la subida de precios, este último trimestre del año la demanda de ayuda se dispare.