El Concello de Santiago pagará la indemnización de 620.000 € a Doal

Toda la oposición del anterior mandato auguraba un final amargo para la ORA y la grúa en la ciudad y parece que así ha sido.

El Concello de Santiago tendrá que indemnizar a la empresa que reclamó ante la justicia y ganó. Se trata de Doal, una firma que había quedado segunda en el concurso en el que SETEX APARKI SA se hizo con el servicio de control de estacionamiento en zona azul y depósito municipal de vehículos. Ahí, en este último punto, estuvo el fallo. Por escasos metros cuadrados la parcela reservada a depósito no cumplía con el mínimo establecido por el concurso público y a eso se agarró la empresa que había quedado segunda, que recurrió el proceso de adjudicación municipal.

La justicia le dio la razón en el año 2012 y en 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) avaló esa sentencia, así es que al Concello compostelano no le quedaba más que aplicarla. En lugar de eso, el gobierno de Martiño Noriega anunció que su intención era remunicipalizar el servicio, es decir, prestarlo desde el propio Ayuntamiento, asumiendo el personal. No obstante tardaron tres años en conseguir la gestión directa y en ese tiempo la empresa SETEX siguió con la adjudicación, en contra del criterio judicial. SETEX continuó con la concesión de la ORA y la grúa y cobrando por ello. Después de varias prórrogas la empresa siguió prestando el servicio aun sin contrato.

Doal no llegó a acceder a la gestión, lo que le dio pie a reclamar una indemnización por el lucro cesante. Y en esas estamos a día de hoy.

El gobierno municipal, ahora en manos del PSOE de Sánchez Bugallo alega que no va a recurrir y que toca pagar a la firma. Ayer aseguraba el portavoz del ejecutivo local, Gumersindo Guinarte, que los servicios jurídicos del Concello desaconsejan pelear y presentar recurso porque parece que el proceso está ya perdido.

Los compostelanos tendremos, pues, que abonar más de 600.000 euros. Lo peor, toda la oposición del anterior mandato llevaba tres años augurando el triste final y advirtiendo a Compostela Aberta.