Se cuelgan de la Catedral de Santiago: "Defensa del medioambiente, pero ataque al patrimonio"
Activistas de Greenpeace y Ecologistas en Acción se cuelgan por sorpresa de una parte de la Catedral de Santiago no restaurada
Galicia - Publicado el - Actualizado
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Todavía desconocemos cómo han podido colgarse de una balaustrada de la mismísima Catedral de Santiago, pero tres escaladores de Greenpeace y el colectivo Ecologistas en Acción, permanecen sostenidos por cuerdas, con cascos y chalecos, sobre la basílica.
Una acción bajo la mirada de los efectivos de la Policía Nacional.
Se trata de una parte no restaurada del monumento que, como indica a la cadena COPE el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, "los pone en peligro a ellos mismos y al propio patrimonio". Y es que, en esa misma parte, tuvo que retirarse una gárgola que estaba en mal estado. Desde la basílica no eran conocedores de esta protesta, como tampoco lo eran desde la Delegación del Gobierno. Si bien, el propio Lorenzo ha pedido respeto, preguntándose cómo se puede compatibilizar una supuesta defensa del medio ambiente y ecologismo sin respetar el propio patrimonio de la humanidad sobre el que han desplegado sus acciones.
En la fachada del Obradoiro han logrado desplegar una pancarta donde se lee "Altri non" y los propios escaladores sostienen cartelería en rechazo a la implantación de esta empresa de fibra textil y celulosa que se prevé en el ayuntamiento lucense de Palas de Rei.
ECOLOGISTAS REIVINDICAN ESTA ACCIÓN
Con mensajes como “Altri destruye Galicia” las organizaciones ecologistas denuncian los "devastadores efectos que esta enorme fábrica tendría en una zona de elevado valor medioambiental, económico y social" y piden que no se destine dinero público para su construcción. “La Xunta debe entender que Galicia ni necesita ni quiere una nueva celulosa que ponga en peligro nuestra biodiversidad, nuestra agua, nuestros sectores primarios y nuestra cohesión social. Al igual que el museo de la Catedral guarda piezas valiosísimas, el museo natural de A Ulloa también alberga hábitats y especies exclusivas que no tienen precio y una sociedad rural que busca la armonía con el entorno, no malvivir con una industria contaminante de enclave. Poner los intereses económicos privados por encima del bien común no es propio de un gobierno democrático”, declara desde la plaza del Obradoiro Manoel Santos, coordinador de Greenpeace en Galicia.
SOBRE EL PAPEL, LAS SANCIONES SON IMPORTANTES
¿Habrá sanciones por esta acción protesta?
La Ley del Patrimonio Cultural de Galicia establece una casuística amplia e igual abanico de sanciones por las agresiones al patrimonio. Desde los 300 a los 6.000 euros las leves, 150.000 las graves o 1 millón de euros las muy graves.
Para dar con los autores participan efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil, SEPRONA y Policía Local. Y para iniciar la tramitación, se parte de una denuncia particular, de una administración o de oficio por parte de los técnicos de la Consellería de Cultura.