cultura
La historia de la fotografía en Galicia, en un libro
Es una obra del fotohistoriador Carlos Castelao y que edita el Consorcio de Santiago junto a Alvarellos.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A todos nos fascina contemplar fotografías antiguas y ver cómo han cambiado, a lo largo de los años, lugares que nos son familiares.
La historia de la fotografía es historia de Galicia. Y así se puede comprobar en esta obra de Carlos Castelao, en la que encontramos hallazgos sorprendentes como un niño fotógrafo que con 8 años ya regentaba su propia empresa, o mujeres que retrataron a la mismísima Rosalía de Castro. Se trata de una coedición del Consorcio de Santiago y Alvarellos Editora.
Es una obra pionera, resultado de años de profunda investigación y que nos sumerge en el nacimiento del arte fotográfico en la Galicia del siglo XIX. Carlos Castelao, asturiano, pero afincado en Santiago desde 1988, ofrece un trabajo muy documentado y didáctico, con más de 350 imágenes, muchas de ellas inéditas.
Por ejemplo, en sus páginas podemos admirar una vista del claustro de la Catedral realizada por Andrés Cisneros en 1858.
PIONEROS Y PIONERAS
¿Quiénes fueron los precursores del arte de la imagen en Santiago? Aquí encontraremos la biografía de una veintena de profesionales que tenían un estudio propio en la ciudad en aquella época. De varios de esos estudios no se conserva ninguna obra y de otros apenas existen ejemplos. Se incluye, además, la historia completo del primer fotógrafo gallego, con estudio comercial propio, situado en la Rúa Nova. Se trata de Andrés Cisneros. Son pioneras las fotografías escénicas de Santiago que hizo en 1858 con motivo de la Exposición Rexional de ese año, y que regaló después a la Reina Isabel II en formato álbum.
También hay espacio para mujeres pioneras en este ámbito. Es el caso de la zaragozana María Cardarelly, que trabajó en Compostela entre 1864 y 1866, con estudio en el Hórreo. Fue la primera fotógrafa en Galicia y una de las primeiras en España. A pesar de que solo se conocen cuatro ejemplos de su producción, dos de ellos tienen una gran trascendencia histórica: retrató a Rosalía de Castro en 1865.
Una de esas fotografías la encontró en 2013 el presidente de la Fundación Rosalía de Castro pegada en unas páginas manuscritas integradas en un ejemplar de Cantares gallegos. La otra imagen pertence al archivo de la Real Academia Galega.