Historias del Camino de Santiago: "Hago el camino por mi abuela que falleció por covid"

Un grupo de medio centenar de jóvenes de entre 15 y 16 años rompió este mediodía la tranquilidad de la plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela. Bulliciosos y alegres llegaron a la tumba del Apóstol después de completar las cinco etapas del Camino que separan Sarria de Compostela.

Más de cien kilómetros de ruta pasando por localidades como Palas de Rei, Melide, Arzúa o Pedrouzo. Acudieron a misa en la iglesia de San Francisco y después visitaron el interior de la Catedral.

Compostela Vicariae pro: en nombre de otra persona que no puede hacer el Camino

La peregrinación de estos chicos ha sido muy especial. Venían cansados y con ampollas en los pies, pero visiblemente ilusionados.

Han venido con su colegio (Arenales de Arroyomolino, en Madrid) y se han acogido a la modalidad "Vicariae pro" que permite peregrinar a Santiago en nombre de una persona que no puede hacerlo por motivos de salud o incluso por haber fallecido.

"Yo lo he hecho por mi tía abuela, que falleció por covid durante la pandemia", explica a Cope Alexia, una de las chicas que ha completado las cinco etapas. "En momentos de debilidad la tenía muy presente, voy a darlo todo por ella", explicaba.

También Elena se puso a caminar por su abuela "que falleció hace poco". Ella destaca el apoyo que le han dado sus compañeros y los profesores. "Sin ellos no habría sido posible".

En el caso de Alejando Samperio, enfundado en una bandera de España, explica que ya había hecho el camino antes con su padre, pero hacerlo con sus compañeros ha sido especial.

Los profesores que acompañaros a los chavales destacan la colaboración que han visto durante todo el camino. "Se ayudaban unos a otros y se apoyaban cuando era necesario", explica Rodrigo López, uno de los miembros del equipo directivo del colegio Arenales de Arroyomolino.

El colegio ya organizó camino de Santiago para sus alumnos en años anteriores.