Las propiedades del physalis, la fruta exótica que se extiende por las huertas de Galicia

Muchas huertas de la Galicia atlántica están cayendo rendidas a los encantos de una pequeña fruta de origen sudamericano, el physalis peruviana, que se da muy bien en las zonas de clima suave. La planta crece muy pronto y da gran cantidad de frutos. En algunos casos debe ser incluso controlada porque se extiende sin problema e incluso puede nacer sin que se haya sembrado.

Los physalis son pequeñas bolas anaranjadas (de tipo baya) que brotan dentro de un capullo (con aspecto de farolillo) y que tienen mucho atractivo en el mundo de la repostería, pero que últimamente ganan terreno también como fruta de temporada. La estructura es similar a la de un tomate, pero de pequeñas dimensiones y con un sabor dulce y ácido, característico de las frutas tropicales.

La planta del physalis es de tipo arbustivo y crece fácilmente en climas como el atlántico. Basta con poner una guía para reforzar las ramas, que son frágiles y tienden a irse al suelo.

¿Qué propiedades tiene el physalis?

Además de ser una fruta sabrosa, el physalis tiene grandes cantidades de vitamina A y vitamina C, y algunos estudios le atribuyen también propiedades para reducir el colesterol.

El consumo de esta fruta se asocia también al refuerzo del sistema inmunitario y a la mejora de la visión, y contiene hierro, calcio y capacidades antioxidantes.

Otra de las cuestiones atractivas del physalis es la fácil conservación del fruto, que puede durar sin problemas varias semanas a temperatura ambiente y sin perder sus propiedades naturales.

En repostería el physalis es muy apropiado para elaborar mermeradas y jaleas porque su alto contenido en pectina facilita una textura correcta. Es habitual también su uso en la decoración de tartas.

¿Cuándo y donde plantar physalis?

El physalis crece sin problemas en lugares frescos y húmedos y se puede plantar directamente en la tierra. También es factible sembrarlo en semillero y trasplantarlo después al jardín o a la huerta. En algunos viveros venden ya la planta crecida que simplemente habría que trasplantar al lugar en el que queramos situarla.

A este arbusto procedente de Sudamérica le gusta mucho el sol directo, pero crece también sin problema en semisombra. No tiene problemas para crecer en cualquier tipo de ambiente.

Incluso en interior se desarrola rápido y puede servir como enredadera decorativa, pero tiene más dificultad para dar fruto.

El mejor momento para plantar physalis es la primavera y con el clima de Galicia solo hace falta regarlo en verano, cuando se acumulan muchos días sin precipitaciones. El resto del año le basta la lluvia natural.

La mejor zona de Galicia para plantar physalis es la costa. Las heladas tardías pueden afectarle negativamente y por eso es más adecuado su cultivo en áreas próximas al mar, donde el clima es más suave y las temperaturas bajo cero son muy excepcionales.

El precio del physalis es alto en el mercado, por el momento la mayoría de las plantaciones son para autoconsumo, pero estos últimos años han surgido algunas también de venta en la provincia de Pontevedra.

Esta fruta recibe nombres diferentes según el país. En Argentina se lo conoce como alquequenje, capulí en Perú o uvilla en Ecuador.

Feixoas y fruta de la pasión

El clima húmedo y suave que disfruta Galicia favorece el cultivo de todo tipo de frutas. Además de las tradicionales manzanas, limones, peras o naranjas estos últimos años han ganado mucho terreno en las huertas y jardines de la comunidad productos como las feixoas (fruta ovalada procedente de Brasil), la fruta de la pasión o el aguacate. En la comarca de O Rosal incluso de comercializa aguacate de la zona.

Estos nuevos cultivos recuerdan a la introducción del kiwi en los años 80 procedente de Nueva Zelanda. A día de hoy es uno de los cultivos más importantes en la zona Sur de la provincia de Pontevedra.

En el caso de la vid, en Galicia se cultiva para la producción de vino, sobretodo en las Rías Baixas y en la comarca de O Ribeiro, en la provincia de Ourense.