Los dos jóvenes desaparecidos en el hundimiento del kayak son de Noia

"Nestes difíciles momentos de incertidume, dende o Concello de Noia queremos enviar unha mensaxe de apoio ás familias das dúas persoas que permanecen desaparecidas". De esta forma el Conello coruñés de Noia expresaba en redes sociales el dolor de una villa que ve cómo continúan sin dar resultado las tareas de búsqueda de dos de sus vecinos. Dos jóvenes, de entre 17 y 19 años que ayer por la tarde, junto a una amiga, se disponían a disfrutar de una tarde de playa y deportes marinos en la playa de Coira, en el municipio costero de Porto do Son.

Sobre las 18.30 h decidían hacerse a las aguas de la ría en un kayak, "algo que nunca tuvieron que hacer", según el alcalde sonense, Luis Oújo, que contaba en COPE de las Rías que "las fuertes rachas de viento de norte y las corrientes que provocaba la subida de la marea" desaconsejaban una excursión en kayak que ha acabado en tragedia.

SIN RESULTADO EN LA BÚSQUEDA

Desde que se tuviera noticia del sucesos, alrededor de las 21 horas de ayer, fueron numerosos los efectivos de Salvamento Marítimo, Protección Civil y Guardia Civil los que se activaban en las tareas de búsqueda, después de que el helicóptero Helimer lograra rescatar de las rocas y llevar al Hospital Clínco de Santiago a la que, de momento, y parece que va a ser así, es la única superviviente. Una joven que se recupera de los síntomas de hipotermia con los que fue rescatada y del shock que le provocó la situación.

A las tareas de rastreo se sumaban en este martes tanto buceadores del Grupo de Actividades Subacuáticas la Guardia Civil, como drones de la Axencia Galega de Emerxencias (AXEGA), aunque, de momento, sin encontrar rastro de los dos jóvenes. En estas tareas están siendo importantes también los propios buques pesqueros de los puertos de Porto do Son y Portosín que, desde que se dio la alarma, participan en las tareas de búsqueda. De hecho, dos de ellos fuern los que encontraban tanto el kayak semi-hundido, como uno de los chalecos salvavidas que llevaban los jóvenes.

Además, en torno a la una de la madrugada, y según nos contaba el propio Luis Oújo, uno de esos buques aseguró haber visto flotando en el agua lo que podía ser un cuerpo, incluido el bañador amarillo que llevaba uno de los desaparecidos, aunque al realizar las tareas de maniobra para volver al punto de avistamiento, ya había desaparecido.