El coronavirus deja en el aire las visitas o la ofrenda al Apóstol en la Catedral de Santiago este año
La Catedral de Santiago ve necesario "moderar mucho el acceso" al interior del templo o los actos religiosos, para que las obras estén acabadas para 2021
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Es innegable que el coronavirus ha generado también un gran impacto en el calendario de las obras en la Catedral de Santiago. Algunas de esas actuaciones han sufrido retrasos debido al parón económico o a la falta de suministros. También se han tenido que tomar todas las precauciones para garantizar la seguridad de las personas que están trabajando en el interior del templo.
Habrá, pues, trabajos que no estén finalizados para el próximo Año Santo de 2021, como hay obras que todavía estaban pendientes de licitar y adjudicar ya con anterioridad a la pandemia. Con todo, antes de la llegada del coronavirus, el cronograma que manejaba la Iglesia y las administraciones públicas permitía recuperar las celebraciones religiosas ya para esta Semana Santa de 2020. Si bien es cierto que eso ya no se cumplirá, la incógnita es qué ocurrirá con la celebración de la Solemnidad del Apóstol Santiago y la ofrenda del 25 de julio.
En 2019 la celebración del Apóstol tuvo que trasladarse a San Martín Pinario, al igual que otros actos litúrgicos y celebraciones como las misas del Peregrino, que se trasladaron a otras iglesias del entorno catedralicio como San Francisco. Este año puede repetirse esa imagen.
IMPOSIBLE MANTENER EL CALENDARIO DE OBRAS Y PERMITIR LAS VISITAS
El responsable de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo, reconoce que los protocolos sanitarios exigidos, como la desinfección y limpieza entre visitas, son difícilmente compatibles con el mantenimiento de las obras en el interior de la Basílica compostelana a un ritmo que permita que a final de año puedan estar finalizadas.
Preguntado también por la celebración de los actos litúrgicos, explica en COPE Santiago, que el acceso a personas ajenas a la obra, en estos momentos, es difícil y no garantiza el calendario fijado para que las actuaciones dentro de la Catedral estén finalizadas para el arranque del próximo Año Santo de 2021. "Si tenemos que organizar muchos eventos que supongan paralizar las obras, porque hay que desinfectar, entonces seguro el 30 de diciembre las obras no estarán. Eso seguro. ¿Qué tenemos que primar? Con la situación que hay y los borradores sobre las garantías de higiene y seguridad, si tengo que compaginar eso con las obras, va a ser imposible".
"Lo que pudimos hacer hasta el Estado de Alarma, eso no parece viable a día de hoy con los protocolos que estamos recibiendo".
Es cierto que este año está lleno de incógnitas también sobre la peregrinación: cuándo se abrirán las fronteras, cómo será la movilidad de las personas de distintas provincias o comunidades autónomas, qué protocolos deben cumplirse en el Camino de Santiago...
Daniel Lorenzo cuenta en COPE Santiago que ya antes del Estado de Alarma, durante las obras, la Catedral seguía recibiendo muchísimas visitas y que ya entonces eso supuso un gran esfuerzo logístico. Ahora, en esta situación y con la puesta en marcha de protocolos de seguridad estrictos, al igual que la necesaria higiene, "tendremos que moderar mucho los accesos de personas ajenas a las obras".
¿Moderar significa cerrar al público? Nos explica que es posible que no se pueda acceder: "Por algo hay que optar si queremos que las obras estén a 30 de diciembre. Entre una cosa y la otra hay que optar. No podemos tener todo".