Una quedada de coches tuning acaba con 92 multas por exceso de velocidad en Santiago

Cerca de un centenar de vehículos fueron sancionados en la noche de este pasado viernes al sábado en el Polígono Costa Vella de Santiago por exceso de velocidad. Son más de la mitad de los 175 los vehículos controlados por la Policía Local en una zona que a esas horas registra normalmente un muy escaso tráfico, pero que en la citada noche se multiplicó por una de las habituales quedadas de coches tuning que se siguen repitiendo en los polígonos industriales de la ciudad. 

Quedadas de coches tuning que, per sí mismas, non suponen ningún tipo de infracción, aunque las habituales demostraciones de derrapes, trompos y acelerones sí que lo son, como demuestran las 92 infracciones impuestas por los agentes en el control de velocidad en la Rúa Castela e León, una larga recta flanqueada de establecimientos comerciales y naves industriales en una zona limitada a 30 km/h y en la que el radar llegó a interceptar a un vehículo circulando a 105 km/h. 

Es decir, triplicando el máximo establecido en esa zona urbana, lo que está tipificado como delito contra la seguridad vial y conlleva condenas de prisión de 3 a 6 meses o sanción económica de 9 a 12 meses, además de la retirada del carnet de conducir por un periodo de 1 a 4 años.

No es la primera ocasión en la que la Policía Local actúa ante este tipo de quedadas, pero sí, al menos que tengamos constancia, de que ésta se centra no tanto en la identificación y comprobación de la documentación de los vehículos, y sí en el control de la velocidad. Algo que el concejal de Mobilidade e Convivencia del Concello de Santiago, Xan Duro, ha asegurado que "no es agradable para nadie, pero una multa previene males mayores que no tienen vuelta atrás", en referencia al riesgo que este tipo de quedadas o al menos la actitud incívica de algunos de los que participan en las mismas, suponen para la seguridad vial. Aunque sea en zonas como los polígonos industriales.